Mi Pasión Por La Impura

14: En serio... quiero hacerte el amor

Hermione salía de la academia sola, Jenny se había dio desde antes, casi daban las tres de la tarde y hacía frío por los nubarrones que amenazaban con lluvia esa tarde, afortunadamente llevaba un suéter grueso, su mochila al hombro y sus jeans, se veía radiante

Los cabellos alborotados se agitaban con el viento, los ojos castaños brillaban lo mismo del color del suéter, esa vez no tomó ningún transporte ni se traslado mágicamente, decidió caminar un poco mientras pensaba en Adrián, en cómo vestiría para su segundo encuentro

Aunque se podría decir que no esperó mucho tiempo, ya que la lluvia comenzó a caer y ella tuvo que resguardarse, curiosamente, Adrián pasaba por ahí y al verle, se detuvo, bajando los vidrios para hacerle señas, ella lo vio y corrió al auto sin esperarse que el saliera para abrirle la puerta

Muy sonriente, emocionada, no esperaba verlo tan temprano, apenas subió, le dio un beso rápido y regresó a su asiento, no se atrevía a hablar para no arruinar ese momento tan romántico y único

-Te hacía en tu departamento – le dijo Adrián – la lluvia está fuerte

-Quise caminar un poco, pero ya no pude seguir y la verdad, me estaba helando, casi son las cinco

-Te iré a dejar, no te vayas a resfriar, no quiero verte enferma

-Gracias amor – y le dio un beso en la mejilla que Adrián agradeció

Media hora después, llegaban al estacionamiento, la lluvia se había convertido en un monzón, había poca visibilidad en la carretera, Hermione miró por la ventanilla el temporal preocupada

-¿Tienes prisa?

-No ¿Por qué?

-Está muy feo el clima, el pavimento resbaloso por el agua ¿Por qué no te quedas mientras pasa la lluvia? Te preparo un café, un té y bueno tengo algo de whisky y de vodka

-¡Eso pensaba hacer! Quedarme

-¡Entonces subamos!

Salieron del auto rumbo al departamento de Hermy, entrando en el de inmediato, le sirvió una copa de whisky mientras revisaba su despensa, Adrián curioseaba por el pequeño departamento, muy bien decorado y exclusivamente lo necesario, así como tecnología muggle, finalmente había maneras de que la magia no lo bloqueara

-¿Otro whisky? – Observó Hermy su copa vacía

-¿Qué tal un beso? – Le tomó el rostro y Hermione cerró los ojos y abrió la boca… Adrián le mordisqueó los labios con cierto erotismo e introdujo sus manos bajo el suéter acariciándole la espalda y buscando los ganchillos del sostén, ella por su parte, no se quedó quita si no que se dedicó a tocarle por la entrepierna, acariciándolo con delicadeza, sintiendo como se llenaba y poco a poco se resucitaban los muertos (Y no es the walking dead)

-Adrián – suspiro

-¿Qué pretendes? – Murmuró sonriendo

-Quiero… quiero hacerte el amor… quiero ser yo la que…

-Bueno – Dijo de inmediato (¡Ay, pus que facilote resulto!) tenía curiosidad por saber que le iba a hacer – Subamos a la recámara cariño, tenemos mucho tiempo aún para adorarnos

Una vez en la habitación, Hermy sentó a Adrián en el sillón y le quitó los pantalones, muy nerviosa, sumamente extasiada, él en cambio cerró los ojos al sentir como ella tomaba su hombría entre sus manos y posaba sus labios en él, comenzando con caricias inexpertas

Pero llenas de sensualidad, ella lo hacía lo mejor que podía, era la segunda vez, se suponía que debía ser mucho mejor, pero claro que el rostro excitado de Adrián le demostraba lo bien que iba ¡Así se hace muchacha, duro con lo duro!