55: El casado, casa quiere

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-¿Crees que fue seguro dejar solo a mi padre? – Preguntó Luna cuando aparecieron en medio de la estancia de su lujoso departamento

-Pues – Dudó Sidney recordando que por la mañana le habían dado la noticia a Xeno sobre que próximamente sería abuelo, sin duda, se había puesto a festejar y lo habían dejado con una botella de vino en las manos y danzando alegremente.

-Temo que no termine la edición del quisquilloso…

-No te preocupes Luna, estaré al pendiente de tu padre, no te aflijas mi amor, tu padre es fuerte, por supuesto.

-Extrañaba mi casa – suspiró Luna

-Aquí puedes hacer el desorden que quieras…

-¿Bromeas? Aquí parece un museo… mejor hago un desorden en tu cama

Sidney alzó una ceja mirando fijamente a su mujer y Luna sonrió con aquella parsimonia y tranquilidad que le caracterizaba, su breve sonrisa dibujada en sus labios hizo que su esposo se inclinara hacia ella y le besara apasionadamente, mientras ella se derretía en sus brazos

De pronto la puerta se abrió y entraron las gemelas, Kelly sostenía con fuerza a Krista y la chica se veía pálida, de inmediato los dos se separaron y las miraron, algo definitivamente no andaba bien

-¿De donde diablos vienen ustedes? – Bufó Sidney

-¡Del hospital! – Chilló Kelly - ¡Krista sufrió un colapso nervioso y la tuve que llevar! Me ayudó el profesor Neville, pero tuvo que irse…

-¿Un colapso? ¿Pues que pasa?

-¡Tienes que ayudarme! – De pronto Chilló Krista y se zafó del brazo de su hermana y se acercó trastabillando hacia Sidney haciendo a un lado a Luna, provocando que Sidney apretara los dientes y se pusiera furioso - ¡Tienes que hacerlo!

-¿De que diablos estás hablando?

-¡Tienes que ayudarme a disolver un estúpido casamiento!

Hubo un silencio… Kelly parpadeó un par de veces ¿Qué era lo que su hermana había dicho? Sidney escudriñó la fría mirada entendiendo lo que la tontita había acabado de decir

-¿Perdón?

-¡Que me case! ¡Pero no fue voluntariamente! Estaba borracha ¡Ese matrimonio no cuenta! Tienes que disolver este matrimonio…

-¿Te casaste? ¿Estando borracha? ¿Qué clase de juez los casa en ese estado de ebriedad?

-¡Yo no quiero seguir casada con ese imbécil pelirrojo! ¡Es tu deber ayudarme, Sidney, soy tu hermana! ¡Contrata al mejor abogado y haz que nos separen de inmediato! ¡Demanda al estúpido juez que nos casó!

-Contrólate Krista o te abofeteo… Explícate desde el principio… ahora

Como pudo, la gemela le explicó todo a Sidney quien escuchó pacientemente, apretando los puños, hasta que ella terminó envuelta en un mar de llanto, su hermano analizó seriamente la situación

-¿Así que es Ronald Weasley el susodicho?

-Si pero…

-¿Luna? – Se volvió a ver a su mujer

-Trabaja con su hermano en la tienda que tienen en callejón Diagon llamado “Sortilegios Weasley”… De hecho, la casa de mi padre está cerca de donde viven ellos…

-Vete a bañar – Ordenó Sidney a Krista – Arreglaremos esto ahora mismo

-¡Si! – Sonrió Krista y salió corriendo rumbo a su habitación

Mi Pasión Por La ImpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora