28: No quisiera decir lo que pienso

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No quería…

Pero tuvo que hacerlo ¡Maldita sea! Sidney se sentó en la mesa del comedor, puesto que Hermione le había pedido que almorzaran todos juntos… todo iba bien cuando él se sentó en la mesa y estaba solo Hermione sentada y el bebe en una sillita a un costado

Suspiró tranquilo

-¡Hey muchacho! – le hizo un gesto a Adrien quien respondió con una sonrisa

-Me da gusto que no te hayas entretenido mucho, hace tiempo que no comemos juntos

-Por supuesto – Sonrió Sid - ¿Y Luna? – preguntó por cortesía

-Ya estoy aquí – De pronto entró Luna, envuelta en todos sus trapos raros, nada que ver con el cuerpecito en bañador que había visto un día antes ¿Cómo era posible que ella se empeñara en ocultarlo al vestirse tan patéticamente mal?

Sidney por primera vez en su vida se sintió como un adolescente pillado, porque sintió un ardor en su cara cuando sus ojos se encontraron la mirada limpia de Luna que lo saludó con solemnidad

-Buenas tarde Sidney…

-Hola Luna – Procuró sonreír con una jovialidad forzada

-Ayer no te vi en casi todo el día – Dijo Hermy – Creo que Malfoy te llevó con el a sus andanzas… ¿Cómo puedes lidiar con el? Tú eres un hombre hecho y derecho, no creo que tengas nada en común con él

-Aunque no lo creas, Draco tiene su lado culto, su estirpe de sangre limpia no le permite la ignorancia, aunque según tú, no haya sido la maravilla en clases

-¡Ah! ¿Y ayer se fueron a una fiesta de intelectuales? Porque creo que tienes un par de chupetones en el cuello

-¿Si? – Carraspeó Sidney llevando sus manos al cuello – Bueno, creo que la fiesta no era de “intelectuales”

-¿O eran de vampiros?

-A lo mejor lo mordió Draco – Dijo Luna de repente, de manera ensoñadora

Sidney le miró fijamente ¿Es que tenía que recordarle que “alguien” lo había besado? Pero Luna le sostuvo la mirada y fue él, quien al recordarla en la alberca, desvió la mirada y se concentró en su bebida

-Vamos Luna, así es Sidney… no es hombre para una sola mujer, tiene que compartirse ¿O no? ¡Ni porque tuvo un buen maestro! – Dijo Hermy con algo de melancolía – Me pregunto si habrá alguna mujer que te logre dominar…

-Árbol que nace torcido – Volvió a arremeter Luna inspeccionando su plato y apartando lo que no le gustaba

-¡Luna! – Susurró Hermy – Respeta al profesor Porter… El podría ser tu maestro… casi te lleva ocho años, así que eso debería traducirse en madurez…

-Bien, desde ahora le llamaré “señor” o “profesor”

Sidney puso los ojos en blanco y por un momento, volvió a desnudar a Luna con la mirada, recordando las palabras de Draco, que quizás el desvestirla era mas emocionante, por lo que ocultaba bajo sus prendas… la naturaleza del joven profesor, sin duda, gritaba por todos lados

Para él, la comida fue un infierno

Para Hermy, entretenida con su pequeño, no notaba la tensión

Para Luna, una desilusión tras otra… bueno ¿Y que esperaba? Con un hombre tan guapo y de naturaleza caliente… seguramente el día anterior, había estado teniendo relaciones con dos o tres mujeres, de ahí que estuviera todo manoseado y chupeteado

Por eso no se arrepentía de haberlo besado, de haber probado sus labios, de saber que efectivamente, Sidney era un hombre atractivo, deseable, intenso y sensual… ella no era nada de eso y él en su vida se fijaría en alguien que no fuera llamativa, que no fuese a quien llamaran “lunática” si bien había aprendido a vivir con eso, habían cosas que si le dolían

Mi Pasión Por La ImpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora