Mi Pasión Por La Impura

33: Impura + Sangre Limpia = Luxurius

En esa ocasión, Hermione no supo nada de Malfoy por una semana, una larga semana en la que el bebé se cansó de llorar, ella estaba tan estresada por todo que ya obviaba el hecho de que Sid y Luna se la pasaran juntos todas las noches, y tampoco le observaba que poco a poco cambiaba su modo de vestir

Por lo menos, Sidney lo que hizo fue entrar a la habitación de Draco y untarse algo de los perfumes que usaba, quizás por el aroma, el bebe podría complacerse mas, el problema era que después de los seis meses, el bebe ya puede visualizar a su madre y al que consideraba su padre, por lo que pocas veces lo engañaban

Una tarde, Hermione recibió una nota en la que le indicaban que pasara al despacho de Draco. Nerviosa, subió al despacho, Draco estaba frente a su escritorio, con una copa, se le notaba cansado, con los ojos grises apagados

-¿Qué pasa Malfoy?

-Toma – Le pasó unos papeles

-¿Y esto?

-Léelo…

Lo leyó ávidamente y apenas y lo creía, sus ojos castaños se oscurecieron aún más y no brillaron de la felicidad que se había pensado, Draco percibió cierta tristeza en ese instante

-¿Qué? ¿No te da gusto?

-¿Esto que significa?

-Significa tu libertad – Dijo ásperamente – Hice los trámites, la herencia de Adrián es tuya y de tu hijo, eres una mujer poderosa y millonaria, así que ya no tienes nada que hacer aquí y puedes irte ahora mismo. Eres buena economista, sabrás que hacer… y en verdad te digo, que no quiero volverte a ver en mi vida, no voy a perdonarle esto a Adrián ¿Cuidar a su niña? ¡Bien te pudo dejar la herencia sin trámites! ¿En que diantre pensaba? – Vociferaba - ¿Por qué diablos tienes esa cara Hermione? ¡Debería darte gusto el largarte de esta casa!

-S-si… si me da gusto – dijo con dificultad y en su garganta se hizo un nudo doloroso

-Puedes irte cuando quieras y no te molestes en despedirte… avísales a Sidney y a la lunática que se van junto contigo, no quiero a nadie más en mi casa

-Okay – Atinó a decir y salió de la habitación, sus pasos se dirigieron a los viveros, era tarde, Luna y Sidney seguramente estaban encerrados en su habitación, antes de ir con Draco, el bebe había comido y estaba dormido, no despertaría en unas horas

De repente, sus ojos se nublaron y comenzó a llorar amargamente, apenas y podía creer lo que estaba sintiendo y deseando ¡NO QUERIA IRSE! Y de repente pensó en que su vida con Adrián, en que enamoró de él la primera vez que lo vio y cuando murió, pensó que jamás volvería a sucederle, pero ahora… ¿Por qué? ¿Por qué EL?

Si era tan cruel, déspota y lo despreciaba tanto, sin embargo se sentía seguro a su lado, con el respeto de todos, menos de él. Draco la miraba a través del espejo espía, extrañada de verla así, pues la suponía feliz y empacando para irse, pero lo veía sufrir de nuevo, su corazón parecía desquebrajarse lentamente y no resistió más, bajando a los viveros para hablar con ella

Hermione ya no lloraba, sus ojos estaban apagados, y veían sin ver, no pensaba, no quería hacerlo, abrir su corazón a la realidad, Draco se acercó lentamente, odiaría que reaccionara con violencia de nuevo

-¿Qué pasa contigo? Deberías empacar en estos momentos

-¿Tanta prisa tienes porque me vaya?

-Entre mas pronto, mejor ¿No lo crees? Volverás a tu casa y con tus amigos, olvidarás esta pesadilla y serás feliz

-¿Así como tu?

-Sabes que no soy feliz, mas finjo serlo, pero eso no te importa, solo tienes que irte, y procuraré no encontrarme contigo jamás