Mi Pasión Por La Impura

76: Triplete

Luna salió de ahí, acompañada por Nuba y Kelly, pero de pronto, ella sintió un dolor tan agudo, un río de agua corrió por su entrepierna y se aterrorizó

-¡Mamá! - Gritó a Nuba y se aferró a su brazo

-¡Dios!

-¡Aún no es tiempo, aún no es hora!

-Se ha roto la fuente - Dijo Nuba - ¡Kelly llama a tu hermano, hay que llevar a esta niña al hospital de inmediato!

-Mamá - volvió a chillar Luna aferrándose a ella

-Tranquila cariño, todo va a estar bien...

-No, no, no - Gemía Luna en la cama del hospital - ¡Solo tengo siete meses, aún no entro en los ocho!

-¡Tranquila cariño! - Sujetaba Sidney una de sus manos - ¡Sabemos que son gemelos, y el médico nos ha explicado que es lógico que no todos lleguen a término!

-¿Y si les pasa algo? ¡Tengo miedo! ¿Donde está tu madre?

-Afuera...

-¡Dile que pase! - Lloraba - ¡Dile a mamá que tiene que estar conmigo!

-Luna...

-Llámala - Suplicaba, de modo que Sidney se sintió tan culpable  de embarazar a su niña, de gemelos y aparte verla sufrir de dolor

Nuba entró y se puso a su lado, le dio consuelo y comenzó a hablarle de su experiencia, pues ella también había pasado lo mismo con las gemelas, intentó que se calmara, finalmente, era natural en toda primeriza, ya los sanadores le habían dado unas pócimas que harían que el cuello uterino dilatara más y los bebés pudieran salir sin problemas.

-¡Mamá, no me dejes!

-Aquí estoy hija - Le decía Nuba por un lado - Sé valiente, respira, no grites que de nada te va a servir, te lastimarás la garganta, tienes que pujar cariño, puja abajo, no con la garganta...

-Sidney...

-Estamos aquí Luna, mi amor, por favor, escucha las palabras de nuestra madre... sé valiente...

Nuba no lo dijo... pero lo había escuchado perfectamente, Sidney había dicho "nuestra madre" quizás no era el perdón definitivo, pero al menos eso significaba que si antes quería a Luna como su nuera, ahora la adoraba como hija, porque ella lo estaba acercando a Sidney de nuevo.

No, no fue fácil ¿Quien dice que lo es? Luna procuró hacer todo lo que Nuba le decía, lo que los dos sanadores y tres enfermeras le indicaban... fue crucial para cuando coronó la cabeza del primer bebé...

Cuando ella logró por fin que el niño saliera, una cosilla pequeña, un niño de apenas un kilo y medio, midiendo escasos 40 centímetros, era lógico, siendo un gemelo no nacerían de mas de dos kilos y medio...

Ella apenas agarró su segundo aire y pujó de nuevo, para el segundo como 10 minutos después, otro niño que pesaba un poquito más que el primero...

Pero eso no fue todo...

-Son tres - dijo el sanador que revisaba

-¿Que?

-¡Prepárense, son tres!

-¿Como es posible?

-A veces pasa que dos niños tapan al tercero ¡Preparen todo!

Luna no lo podía creer, con razón el dolor no pasaba, pero sin embargo, fue de cierto modo más rápido, pero porque la niña pesaba escasamente un kilo doscientos, era demasiado pequeña... de inmediato, se la llevaron, pues necesitaría atención y cuidados especiales por ser tan pequeñita, ella temía que esa tercera sorpresa, no viviera... porque al parecer, sus hermanos eran más fuertes.