Mi Pasión Por La Impura

26: Para que nadie dude que soy paternal

Por un par de semanas estuvo tranquila por la visita de Zuzet quien le ayudaba, Justin y su madre también celebraron el nacimiento del heredero de Adrián, nadie negó que no fuera suyo, sin duda

Mientras Luna y Sidney atendían sus vidas personales de las cuales desgraciadamente no podían deslindarse, Hermy se quedaba sola, Draco llegó a ofrecerle que si quería a alguien que la ayudara, la conseguía, pero el orgullo de la impura podía más

Ella estaba decidida a hacer todo sola, pero a pesar de todo, era algo que siempre requería una ayuda, Hermione se cansaba mucho y quedaba exhausta, dormida, por lo que Draco la comenzó a vigilar un poco más, le preocupaba su estado anímico y el cuidado de su bebé

A escondidas, vigilaba a Hermione, también optó por poner un espejo espía en la habitación del bebé… mientras Luna no regresara el tenía que cuidarla casi en secreto, es más, había suspendido indefinidamente las clases, no quería estresarla a nada

Durante algunos días, el estuvo haciendo eso, entrando a escondidas, porque el niño comenzaba a llorar y se agitaba mucho en la cuna, Draco no podía aguantar que ese pequeño llorase… Apenas y él se creía lo que le pasaba, el que siempre se quejaba de los niños chillones y de los berridos que daban

¿Qué le pasaba con el hijo de Adrián? De repente no soportaba la idea de verlo llorar, sentía la imperiosa necesidad de abrazarlo, de acunarlo, de hacerle sentir que no estaba solo…

De nuevo se escurrió a la habitación, se acercó a la cuna del pequeño que lloraba inquieto, lo tomó en sus brazos y le hizo unos gestos cariñosos, limpiando las lagrimitas de sus ojos

-Ya, ya, ya – susurró – Tranquilo muchacho, ya estoy aquí ¿Ahora que tienes? ¿Tienes hambre? Mojado no estás…

El bebecito balbuceó y agitó sus manitas, Draco lo apretó contra su pecho y le dio calor, quizás era lo único que necesitaba, porque después de arrullarlo un rato, se quedo dormidito… se encaminó al ventanal, mientras no dejaba de mecerlo en sus brazos… imaginando que quizás, algún día el pudiera tener un hijo

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Draco, si alguien pudiera ver ese gesto, era lo más hermoso que se imaginaran, mirar a ese niño le devolvía algo a la vida de Draco, quizás se sentía tan solo, que esa criatura le llenaba un enorme hueco, no dudó que se encariñaría rápido con Adrien.

Si es que no lo estaba ya…

Las visitas secretas eran durante todo el día, cuando notaba o algún elfo le informaba que Hermione se había dormido, el corría a la habitación del bebé, para vigilarlo en su cuna si es que estaba dormido también… Cuando el bebe tuvo una infección respiratoria, no pudo hacer nada

Angustiado miraba por el espejo espía como Hermione no había dormido por casi tres días, pendiente de las pociones que el sanador le había dado para el pequeño, aquello había sido un infierno para el, porque ella lo había echado de su habitación cuando fue a verla

La castaña se había convertido en una fiera, en una madraza, es más, era mucho más agresiva con Draco, como si éste tuviera las peores intensiones para con su hijo, desgraciadamente el rubio no podía luchar contra eso, esperando pacientemente a que Hermy tronara

Y claro que sucedió…

Después de tres días, ella quedó derrotada en un sillón colocado en el cuarto del bebé, este, con su naricita aún congestionada, comenzó a llorar desesperado, pero el sueño que tenía Hermione era demasiado pesado, porque no escuchaba el llanto del bebé

Draco lo dudó, pero… el niño… lloraba…

Se arriesgó, yendo a la habitación del bebé, caminó hacia la cuna y lo tomó en brazos, le limpió la naricita y le puso la menta con alcanfor en su babero, para que el penetrante aroma, hiciera que respirar mejor, lo arrulló y le susurró algunas palabras