Mi Pasión Por La Impura

53: Cuando el drama entra en mi vida

Hermione miraba fijamente a Draco, una lágrima resbaló por la mejilla de la castaña sin poder evitarlo, lo que el rubio le había dicho no era para brincar de alegría, sobre todo cuando había tocado el paraíso con el

-No, no, no llores cielo…

-Es que no quería pensar en eso, porque se que cuando ellos regresen, esto se acaba

-¡No! Nada se acabará – Dijo Draco – Es que tampoco podía decírselo a mis padres por carta, porque es algo muy serio, eso tengo que hablarlo con ellos personalmente ¿Me comprendes?

-Tus padres nunca me aceptarán

-Eso no importa – Masculló el rubio – Yo te amo Hermione, solo quiero hablar con ellos y si de plano no hay ninguna aceptación, me voy a vivir contigo ¡Ya lo pensé bien! Venderé los caballos, tengo una fortuna propia, haré inversiones, no hay problema, no dependo de mis padres…

-Pero no quiero que te pelees con ellos

-No lo haré, las cosas son así mi amor, o te aceptan o no te aceptan

-Debo dejar tu casa – Susurró Hermione – No es correcto que cuando lleguen aquí me encuentren, un enfrentamiento con tus padres no es lo que quiero…

-Pero…

-Por favor, no me pongas esto más difícil, tiene que ser así…

-¿Te irás a tu departamento?

-No… es muy pequeño, Adrien necesita más espacio, Sidney me ha dicho que puedo estar en su departamento, es amplio y me dará unas habitaciones que son más grandes que todo mi pequeño departamento…

-Pero tengo entendido que sus hermanas están ahí…

-Pero está Luna… es mi amiga… estaré con conocidos…

-No quiero que te vayas – murmuró Draco – Siento que si te vas, los pierdo…

-¡Eso no mi amor! Pero es mejor que yo no esté contigo cuando vuelvan tus padres, porque quiero evitar un problema mayor, primero resuelve tus problemas que yo estaré esperándote…

Draco suspiró poco convencido, sostuvo a Adrien en sus brazos y acercó a Hermione por el cuello, para darle un beso intenso, lleno de ternura y de amor, le dolía esa situación, el quería a su mujer cerca, pero por otro lado, odiaría el echo de que su madre la corriese de ahí

Y es que en esos momentos, los Malfoy eran visitados, ambos preparaban sus maletas cuando fueron informados sobre su visita, la primera en bajar fue Narcisa, quien al verla, se alegró un poco

-¡Querida!

-Señora Malfoy es un gusto verla…

-¿Qué haces aquí Teresa?

Teresa “Tessy” Silver-Mosby estaba ahí, guapa, elegante y con un semblante serio, se quitó un guante y le saludó de mano y de beso en ambas mejillas, luego tomaron asiento.

-Señora Malfoy, vine a hacerles una advertencia

-¿Qué sucede?

-Es sobre Draco…

-¿Draco? ¿Qué le pasa a nuestro hijo?

-Escuche… yo amo a Draco, he tenido que competir con Pansy muchas veces, cuando el y yo salimos, sentimos que no resultó… algo no salió bien… no me ha importando competir con Parkinson porque somos de la misma clase…

-¿Qué pasa Tessy? – Preguntó Narcisa al verla llorar

-¡Draco tiene una nueva mujer!

-¡Oh!