POV PABLO
Nos llevan a una discoteca muy famosa de Berlin para celebrar la victoria, vamos con las camisetas del equipo, las de repuesto, pero sin querer quitarnos el símbolo del equipo. Al llegar a la sala principal vemos a los familiares y amigos allí, me alegra que mi hermana haya venido, ya siento que estoy convocado por compasión, como para no tener a ningún familiar. Pedri se aleja de mí para saludar a su familia, lo cual nota enseguida mi hermana que se acerca a mi.
- Pellizcame porque creo que esto es un sueño, juraría que estoy viendo a mi hermana de fiesta - me burlo de ella.
- Me he arrepentido ya tres veces y llevamos veinte minutos - admite.
- Estoy aquí, vamos a pasarlo bien - le abrazo para tranquilizarla, y se acurruca a mi costado tratando de hacerse más pequeña.
Noto cómo cambia su cara inmediatamente cuando ve a Ferran, sonriéndole automáticamente, es tan evidente en la forma en la que se miran.
- ¿Quieres un pañuelo para la baba que se te cae? - la molesto en broma.
- Llevo demasiados días sin verlo, déjame disfrutar de la vista - me dice sin pudor.
- ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi hermana? - le pregunto sorprendido.
- Tengo claro lo que quiero - me asegura.
- Eso suena genial, me alegro mucho - le digo muy orgulloso. - Te lo mereces - la acerco más a mi y le beso el pelo.
-Arantxa me ha obligado a bailar con ella, menos mal que no había casi nadie, pero no puedo más, necesito que me protejas, no quiero parecer desagradable, pero ya sabes que no me siento cómoda con esas cosas.
- No te preocupes, estoy aquí - la tranquilizo sin soltarla de mi agarre.
- ¿Queréis algo de beber? - nos pregunta Pedri acercándose junto a su hermano.
Mi hermana se siente cómoda con Fer, por lo que su postura corporal se relaja un poco y ya no se esconde tanto a mi lado.
- No, gracias - le responde a Pedri.
- Lo que tú quieras - le indico yo y con una sola mirada a mi hermana, él ya entiende que no puedo dejarla ahora mismo, por lo que me sonríe demostrando comprensión.
Vienen un par de personas a pedirle fotos a mi hermana, por lo que se aparta de mi, pero su cuerpo se tensa como si tuviera un palo en la columna, pone la sonrisa más falsa del mundo, por poco que conozcas a mi hermana sabes que esa no es su sonrisa. En cuanto se alejan agradecidos, mi hermana se acerca de nuevo a mi, y tarda en volver a relajarse.
- Noto la rodilla resentida, ¿os importa si nos sentamos? - nos pide Pedri volviendo junto a nosotros con su copa y la mía. Me cuesta reprimirme de besarlo ahí mismo, porque sé que ha visto la incomodidad de mi hermano y lo ha hecho por ella, de hecho se coloca a su lado, por lo que queda escoltada entre los dos para que nadie le diga nada.
Nos sentamos en una zona que nos ofrece más privacidad y la música no está tan fuerte por lo que nos permite hablar. Enseguida nos estamos riendo los cuatro, como si estuviéramos en casa, y me sorprende como mi hermana se acerca a Pedri buscando la protección como estaba haciendo conmigo, demostrando lo mucho que confía en él. Mi cara mirando a Pedri debe ser un poema porque él me da una bofetada juguetona para despertarme. Aprovecho que mi hermana se acerca a Fer para decirle algo y me inclino hacia atrás para hablarle a Pedri al oído con la excusa de que la música no nos permite escuchar bien.
- Te quiero - le digo lo que siento y su expresión se dulcifica.
- Te quiero y cada día más - me dice en respuesta.
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Se merece intentarlo
FanfictionNia es la hermana de vida de Pablo (Gavi), no conoce otra vida que La Masia y el fútbol es su futuro. Pero, ¿es su sueño?