44. Merecido

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POV NIA

Al día siguiente, me despierto y Ferran no está en la cama, lo cual me sorprende porque siempre suelo ser yo la que me levanto antes. Voy a la cocina y me encuentro a Ferran con Keyne, no sé quién de los dos está más manchado de comida, resulta una imagen adorable.

- Buenos días - digo con una sonrisa mientras me acerco a besar a ambos.

Automáticamente Keyne estira sus bracitos hacia mi, lo cual no le hace ninguna gracia a Ferran.

- Traidor - le acusa y el bebé muestra sus escasos dientes en una sonrisa.

Lo levanto de la silla, ya que parece que no queda comida en el plato y le limpio los restos de comida.

- ¿Y los demás? - pregunto mientras él se limpia y recoge todo el desastre.

- Tu hermano y Pedri todavía no han dado señales de vida y Lamine en la piscina - justo en ese momento llega el mencionado con una toalla secándose el pelo mojado.

- Buenos días - dice abrazándome.

- ¿Has dormido bien? - le pregunto.

- Sí, no se ha despertado ni una sola vez - hace referencia a su hermano que ha dormido con él, mientras se sienta a desayunar.

Me acerco a Ferran por detrás y le abrazo la espalda, besándole el tatuaje que tanto me gusta por lo que simboliza.

- Creo que vas a tener que ducharte - le sugiero.

- ¿Me estás diciendo que huelo mal? - se gira fingiendo estar ofendido.

- Hueles a comida - le digo tratando de suavizarlo.- Pero no bien.

- Qué agradable - dice tratando de abrazarme para mancharme a mi también.

- Si no te soy sincera yo, ¿de quién puedes esperar sinceridad? - argumento.

- Muy cierto, pero me la guardo, ahora porque llevamos prisa, si no te ibas a enterar - me amenaza.

- Estoy temblando - le reto, pero manteniendo la distancia para que no me pueda atrapar, por lo que se ríe.

- Es como ver una película romántica - dice Lamine mirándonos con cara soñadora.

- Nada es como en las películas, no te engañes - le aseguro.

- La vida es más complicada - añade Ferran.

- Pero, ¿qué le voy a hacer? soy un romántico - se defiende.

- Eso está genial, no tienes que dejar de creer en el amor, porque el amor es real, pero no cómo en las películas. Es real, con problemas reales que pueden destruirlo o fortalecerlo - le explico mi punto.

- Qué profunda, Nis - me dice Lamine sorprendido.- Parece que lleves ya tres divorcios a tus espaldas - termina y rompemos a reír mientras Ferran se marcha, imagino que a ducharse.

- ¿Y nosotros qué vamos a hacer esta mañana? - le pregunto a Keyne que me mira interesado.- ¿Quieres jugar en la piscina?

- Sí - dice emocionado con su voz de bebé. - Piscina.

- Pues decidido - le ofrezco la mano y choca su palma con la mia sin dudarlo.

Pongo la música en los altavoces de la cocina y comienzo a bailar con Keyne en brazos, enseguida se une Lamine a nuestra fiesta de preparación de mi desayuno. Con el ruido creo que hemos despertado a mi hermano y a Pedri que aparecen con los ojos todavía pegados.

- Buenos días dormilones - les digo.

- ¿Qué hora es? - pregunta Pedri porque mi hermano aún está dormido.

Se merece intentarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora