2. Futuro

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Estaba centrada en estudiar, había conseguido entrar al doble grado de fisioterapia y ciencias de la actividad física, tenía claro que ese era el objetivo final, mi futuro estaba mucho mas ligado con eso que con jugar profesionalmente. Nadie lo sabia, aunque creo que Pablo lo sospechaba, nunca me dijo nada al respecto.

Llevo ya años apoyando a los fisios del club de manera voluntaria y este año he conseguido lo que mas ilusión me hace. Han pasado mis referencias al equipo de las selección para que vaya a Qatar con los mejores fisioterapeutas de todos los equipos técnicos, el único requisito para empezar era tener la mayoría de edad.

Mi entrenador no estaba muy contento con que faltara prácticamente a toda la temporada, una temporada que para él era decisiva. Así que tuve que convencer al club de que iría como fisio personal de los jugadores que fueran del club y que seguiría haciendo mis entrenamientos. Aceptaron porque tenían sus intereses particulares sobre el bienestar de los jugadores del club que fueran convocados, aunque no sabíamos todavía quienes serian.

Estaba entrenando todos los días con el primer equipo para compensar mi ausencia, aunque seguía evitando sutilmente la ficha profesional. Tenía que hacer verdaderos malabares para compaginar la Universidad, los entrenamientos y las prácticas en la selección. Faltaba más de un mes para la convocatoria y más para la concentración, pero tenía que ponerme al día ya que funcionaban muy diferente al Club.

En noviembre conseguí estar en casa cuando Luis Enrique anunció los convocados, no podía dar crédito a que estuvieran los tres, sabía que eran muy buenos, pero eran muy jóvenes y era una apuesta arriesgada. Los padres de Pablo no vinieron porque no pensaban que sería una opción, así que estaban los tres en casa y yo grabando sus reacciones.

- Nos vamos a Qatar - grito Ferran

- Con la absoluta - le siguió Pedri

Y Pablo salto abrazándolos a ambos. No podía dejar de sonreír al sentir que poco a poco se iban cumpliendo sus sueños. Envié el vídeo al grupo de la familia y al que tenia con los chicos, cuando note que me levantan en el abrazo.

- Y tú también - gritaron incluyéndome.

Cuando se relajaron tras hablar con familiares y amigos, sentí la necesidad de hablarles sobre algunas cuestiones que me inquietaban.

- Chicos - todos se giraron hacia mi, los consideraba mis amigos, pero la atención me seguía abrumando, luche contra la sensación y me arme de valor para decir lo que quería decir - En la concentración y en catar no puedo juntarme con vosotros mas allá de las sesiones y - no sabía como decirlo, no quería ofender a nadie - me gustaría que me tratarais como al resto del equipo técnico - baje la cabeza, avergonzada. - Lo siento, pero es una oportunidad muy importante para mi y necesito ser lo mas profesional posible.

- Lo entendemos - comienza Ferran - lo respetamos, eres una gran profesional y lo quieres demostrar por ti misma, es lógico.

- No vamos a ser un obstáculo, te lo prometo.- le sigue Pedri.

- Te ayudaremos en todo lo que podamos - me asegura Pablo.

- Gracias - le aseguro - pero necesito hacer esto por mi misma.

Todos asienten entendiendo el punto.

- Esto es mucho mas importante que jugar profesionalmente, ¿no? - me pregunta Pablo.

- ¿Qué? - se sorprende Pedri - pero si eres buenísima.

- ¿Y por qué sigues entrenando con el primer equipo? - sigue Ferran.

- Llegue a un acuerdo a cambio de poder ir con la selección.

- Ya tienes 18 años, no le debes nada a nadie, tu contrato era hasta que cumplieras los 18 - sigue Pedri

- Lo sé, pero mi lealtad está en este club, me ha dado los mejores años de mi vida.

- Cuando volvamos de Qatar hablaremos con los abogados - me tranquilizo Pablo.

- No la dejaran irse fácilmente, saben el talento que tiene y que se les escapa entre los dedos, si no, no le hubieran dejado ir a Qatar, saben que no quiere ir al primer equipo - asegura convencido Ferran. Es el que más experiencia tiene y se nota.

- Le han obligado a entrenar con ellas a ver si así se motiva - le sigue Pedri.

- Bueno, ya lo pensaremos cuando llegue el momento - corta Pablo notando mi agobio.

Me voy a la cocina, necesito respirar un poco, me sirvo un vaso de agua y lo dejo en la encimera cuando noto como me tiemblan las manos.

- No vas a decepcionar a nadie, hagas lo que hagas, solo te debes algo a ti misma. - la voz de Ferran me termina de hundir porque toca las teclas justas. Me apoyo en la encimera porque me cuesta respirar. - Ey tranquila, respira conmigo. - Se desliza al suelo conmigo y me sujeta mientras me ayuda a respirar.

- Estoy bien - le aseguro entre respiraciones

- Tienes un ataque de ansiedad

- Lo sé.

- No es el primero, ¿verdad? - se contesta él solo, por lo que no considero necesario hacerlo yo.

No sé cuanto tiempo pasa, pero me ayuda a sentarme en una silla y me da el vaso de agua, se queda mirando mientras bebo despacio.

- Ferri, me tengo que ir ya, tú habías quedado ¿no? - aparece Pedri en la puerta, Ferran tan solo asiente sin mirarlo.

- Coge los abrigos - le dice y Pedri se va - Descansa - se gira hacia mi Ferran y me abraza, le devuelvo el abrazo agradecida.

Entra Pedri con los abrigos y me besa la frente como despedida.

- Adiós señorita Gomez - me dice sonriendo.

Se marcharon y yo me tumbe en el sofá con mi hermano mientras veía la televisión tratando de no pensar en el futuro. 

Se merece intentarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora