Se merece intentarlo

35. Cumpleaños

POV NIA

5 de agosto de 2024

Hemos ido superando los partidos, a duras penas, con partidos que no favorecían nada nuestro juego y mucho menos el espectáculo. No estamos jugando bien, y todas somos conscientes de ello, la parada de Cata en los penaltis contra Colombia nos salva, pero podíamos habernos ido a casa. En el vestuario se siente la decepción y nos afecta a todas, no estamos consiguiendo ser equipo, nos falta comunicación, se siente tan diferente al club. Echo mucho de menos a Mapi, Jana e Ingrid, aquí me está costando mucho encontrar mi lugar, todo es diferente. Además, siento que no estoy jugando al nivel que debería, mi cuerpo no tiene la energía necesaria, además de haberme puesto en una posición reconvertida y no en la que estoy acostumbrada a jugar. En los entrenamientos lo tenemos controlado, pero no llega a los partidos, no mantenemos la posesión, perdemos demasiados balones, como si no supiéramos lo que hacemos.

Se siente una presión extra, ya que hay mucha gente queriendo vernos caer, que perdamos para poder demostrar que las victorias del Mundial y de la Nations han sido cuestión de suerte. Creo que todo eso no nos permite disfrutar de lo que hacemos, tan enfocadas en demostrar que merecemos estar dónde estamos, nos tiene agotadas física y psicológicamente.

Es el cumpleaños de mi hermano, el primero que pasamos separados desde que nos conocemos, lo cual me tiene más abatida de lo ya habitual en esta concentración. He visto fotos de mi familia celebrando, no me han llamado porque saben que con los entrenamientos no puedo coger el móvil, pero tampoco sé qué decirles, porque siento que les amargaría el día. Están todos en Barcelona en nuestra casa, en unos días vuelve al trabajo Pablo, así que ha vuelto ya para estar preparado.

- Felicidadeeeees!!!! - grito cuando escucho que contestan a la videollamada y veo a mi hermano en pantalla completa.

- Niniiiii - dice contento, se oye mucho ruido detrás.

- Felicidades, hermanito, por mil años más a tu lado - le digo emocionada.

- Hasta el último día - me responde.

- Nia, cariño - empieza a aparecer toda la familia en la pantalla, Gema es la primera en hablar.- ¿Cómo estás? Te estamos echando mucho de menos.

Sigo con las emociones a flor de piel, por lo que tengo que luchar con las lágrimas para que no me lo noten, pero los echo tanto de menos, quiero volver a mi lugar seguro, a ellos.

- Hijaaaa - se acerca Pablo corriendo, terminan quitandole el móvil a mi hermano que pone cara de fastidio.

- Es mi cumpleaños, me estaba felicitando a mi, no me robéis a mi hermana - se queja.

- Bueno, ponte detrás - le contesta Gema. - ¿Cómo estás, cariño? Se siente como que hace una vida que hablamos y más que no te veo, estás mucho más delgada y tienes cara de cansada - dice preocupada.

- Estoy bien, mamá - utilizo la mejor arma en estos casos, sé que si la llamo así se siente tan emocionada que no le importa lo demás.

- Los partidos están siendo muy seguidos - sigue Pablo.- No tenéis tiempo para descansar y recuperaros correctamente.

- Estoy bien, papá - trato de tranquilizarlo.

- Eso decía tu hermano - dice mostrando el origen de su preocupación.

- La lesión de Pablo no se podía prever - le aseguro.

- Pero el descanso y la recuperación son esenciales - sigue angustiado.

- Papá - le pide Aurora notando que me estoy agobiando.

- No quiero ver a mi niñita como vi a vuestro hermano, tengo grabada aquí - se señala la sien - la cara de dolor de tu hermano ese día - le dice a mi hermana y todos recordamos perfectamente la cara a la que se refiere.