Se merece intentarlo

39. Compañero

POV NIA

Me acabo de despertar, he perdido la cuenta de las horas que he dormido, me han dado varias pastillas para dormir y calmar el dolor de cabeza, pero ya ha pasado una mañana entera. Lo primero que hago es mandar un audio al grupo que tengo con los chicos, supongo que estarán todavía entrenando, ayer vi los post del club de mi hermano y Pedri entrenando juntos, se les veía tan felices juntos y haciendo lo que más les gusta, que sentí que todo valía la pena, no podía ser culpable de quitarles eso.

También ví como Ferran entrenaba con Lamine, por lo que me asegure de que se encargarán de hacerse la vuelta lo más agradable posible, ya que la vuelta de vacaciones siempre es dura. A lo cual se le sumaba que entrenaban solos porque el resto del equipo estaba en EEUU para la pretemporada. Ferran me asegura en varias ocasiones que había visto a Lamine bien, pero hasta que no lo pueda ver por mi misma no lo creería del todo. Las semanas de vacaciones han sido duras para él, demasiado interés mediático, su vida familiar en boca de todos, sus amigos, la chica que estaba conociendo y muchas fotos, todo el mundo lo conocía allá dónde fuera, todos querían inmortalizar el momento con el idolo del momento. Y todo esto le ha venido de golpe, no me ha reconocido que le ha superado, pero lo conozco y no sabía cómo gestionarlo. Ha pasado varios días con Nico y se dedicaban a salir de fiesta, con eso se les olvidaba todo, pero al día siguiente todo vuelve, lo que puede resultar agobiante. Uno con la presión del traspaso y teniendo que tomar decisiones difíciles, mientras que el otro sobrellevaba la atención constante.

Me concentro en el audio que estoy enviando, porque mi cerebro se dispersa rápidamente y con los medicamentos que llevo ahora mismo, funciona más despacio de lo normal.

- Hola a los tres, os mando este audio porque supongo que estáis entrenando. Estoy bien, no os he dicho nada antes porque llevo toda la mañana durmiendo, es por las pastillas no porque esté mal, no os preocupéis, solo que han decidido que era mejor que descansará. La herida es muy superficial, casi no se nota y no creen que me deje cicatriz, me han hecho pruebas y todo está bien, ya no quedan rastros de la sangre que perdí, estoy genial y además puedo descansar. Vacaciones pagadas - digo fingiendo una alegría que claramente no tengo.

En cuanto lo envió veo que mi hermano está en línea, por lo que enseguida recibo una solicitud de videollamada.

- Nini - dice en cuanto aparece en pantalla.- ¿Cómo estás?

- Bien, he dormido mucho y me siento más descansada - le digo.

- ¿Y la cabeza? - me pregunta.

- Me duele de vez en cuando, pero con las pastillas se me pasa enseguida.

- ¿La herida?

- Mira - le acerco la cámara a la zona derecha de mi cara junto a la raíz del pelo, mostrando la cicatriz. - Prácticamente no se nota y dicen que se irá por completo.

- Nia - cuando usa mi nombre completo no suele ser buena señal, noto su angustia. - Se me paró el corazón cuando te ví llena de sangre inconsciente en la cama.

- Estoy bien, de verdad, fue una herida aparatosa, pero todas los escáneres y pruebas me han salido bien. No tenía que haberme ido al baño, os preocupé demasiado. Lo siento - dijo completamente abatida por la culpa.

- Prefiero haberme preocupado y saberlo, a que me lo ocultaras. No quiero que sientas que me tienes que ocultar algo para no preocuparme - asiento sin saber qué más decir.- Quería ir a verte, pero está aquí toda la familia y no podía irme sin decirles.

- Tienes entrenamiento - le digo.

- Eso me da igual, pero sabes que les tengo que decir lo que ha pasado, porque en el partido lo verán.

- Lo sé - admito resignada.- El comunicado va a ser que me he golpeado en el entrenamiento.

- ¿Quieres que les diga eso?

- No se siente bien mentirles, pero no quiero preocuparles - le explico.- No quiero que les mientas tú, los voy a llamar yo.

- Nini - me dice y yo le interrumpo necesitando cambiar de tema.

- He visto que tienes compañero de entrenamiento - le digo sonriendo y él me sigue aunque sabe lo que pretendo.

- Sí, la recuperación estaba siendo muy solitaria, así que se siente bien no estar solo.

- Y que sea Pedri lo hace mejor - le digo.

- Con Pedri todo siempre es mejor, pero ojalá no estuviera lesionado - dice abatido.- Ha tenido una temporada muy mala y cuando parecía que remontaba, necesita no sentirse un lastre y que vuelve a ser él que era.

- Sí, pero eso no depende de ti, lo que sí depende de ti es que los entrenamientos sean lo más amenos posibles y que no se sienta solo.

- Lo sé y es increíble tenerlo solo para mi - admite.

- No echas de menos a Ferran - le digo adivinando sus pensamientos.

- No, tienes un novio muy posesivo en los entrenamientos - se queja.

- Bueno, lleváis mucho sin entrenar juntos, tú solías ir más con Fermín - le justifico.

- Pero ahora no me imagino entrenando lejos de Pedri, está siendo genial - me explica.

- No seas de esos novios absorbentes que pasan de sus amigos - le pido.

- No voy a pasar de nadie - se queja.

- Pablo - le advierto.

- Vale, tienes razón, voy a disfrutar de este tiempo juntos, pero te prometo que cuando vuelva con todos seguiré cómo siempre - acepta finalmente.

- Lo digo por ti, no quiero que pierdas a tus amigos - le digo. - Pedri al final tiene a Ferran en casa todo el día, pero tú tienes que dedicarles tiempo a los chicos.

- Tienes razón, tenemos que hacer más planes con ellos - acepta.

- Cuando vuelva será de las primeras cosas que haremos.

- Ya no queda nada - me anima.

- Dos días - digo descontando los minutos en mi cabeza.

- Dos días - repite confirmando.

- Voy a llamar a la familia, no quiero perder el valor - le digo.

- Te quiero, valiente - me anima.

- Y yo a ti - termino la videollamada.