POV NIA
Ferran lleva unos días extraño, me tiene preocupada, pero cuando recibe una llamada y le cambia por completo la cara, no puedo contenerme más.
- Amor - me siento junto a él en la mesa y le acaricio la mejilla preocupada.- ¿Qué está pasando?
Cierra los ojos acercándose más a mi caricia y se le escapa un suspiro.
- Nils - susurra sin poder seguir.
- Sea lo que sea, estoy aquí - le aseguro.
- Se están planteando cederme - suelta la bomba y todo mi mundo se detiene, siento que se abre el suelo, dejándome a punto de caer.
- Pero tienes contrato hasta el 27, fuiste el segundo máximo goleador del equipo - digo desesperada sin entenderlo.
- No estoy cumpliendo las expectativas que tenía el club - me explica. - Ni la afición - dice abatido y lo abrazo, con la determinación de lo que tengo que hacer. - No lo hagas, Nils - dice mientras estoy cogiendo mi móvil
- ¿Qué? - digo sorprendida sin entender.
- No llames a nadie, te lo he contado porque creo que es lo justo, porque mereces saberlo porque inevitablemente va a afectar a nuestra relación, pero no quiero que hagas nada - dice demostrando saber mucho más de lo que creo y me quedo sin saber qué decir.- No voy a permitir que te sacrifiques por mi como has hecho por tu hermano - me quedo completamente muda.
- ¿Desde cuándo? - digo encontrando mi voz a duras penas, porque sé que no tiene ningún sentido negarlo.
- Desde el día de la renovación, en cuanto te pusiste a la defensiva y no pudiste darme ninguna razón creíble, deduje lo que había pasado. Me ha costado tanto no ir a su despacho y renunciar por lo que te estaban haciendo, así que no veo tan mala idea de irme ahora, no quiero saber nada de este club - demuestra que es una decisión que ha reflexionado mucho.- No quiero que tengan más poder sobre tí a través de mí, lo que te están haciendo me demuestra que no quiero seguir formando parte de esto.
No puedo gestionar todo lo que me está diciendo, noto como todo comienza a colapsar en mi interior y no consigo controlarlo, me falta el aire, así que corro al jardín tratando de encontrarlo. Las piernas me fallan y terminando cayendo al suelo de rodillas, Carbón corre a lamerme las lágrimas que no sabía que me estaban cayendo, enseguida noto a Ferran abrazándome por detrás.
- NO - digo tratando de encontrar mi voz.- NO.
- Nils - trata de tranquilizarme.
- NO, no puedes irte, no puedes dejarme sola - le suplico.
- Amor, no puedo quedarme en un sitio en el que no me quieren y mucho menos en un lugar dónde te están chantajeando y amenazando - trata de hacerme entrar en razón.
- No me importa, no me importa nada - le aseguro con la voz rota.- No puedo sin ti - le confieso.
- Claro que puedes, esté donde esté voy a seguir estando para ti - se explica.
- ¿Podrás abrazarme por las noches? - le pregunto desesperada.
- Vendré siempre que pueda - ambos sabemos lo que quiere decir eso.
Me levanto, necesitando tomar distancia, sabiendo que la situación me está sobrepasando y no quiero decir algo de lo que me pueda arrepentir.
- De acuerdo, vete, no te voy a retener - le digo con una seguridad que no tengo.
- Nils - me suplica.
- Ya has tomado tu decisión - le interrumpo.- La respeto, no queda nada más que decir - me muerdo la lengua antes de soltar un comentario mordaz, no quiero que seamos ese tipo de parejas que acaban haciéndose daño.
- ¿Qué estás queriendo decir? - me pregunta confuso.
- Que espero que todo te vaya bien, te mereces lo mejor y siempre te estaré agradecida por todo lo que hemos vivido - no soy consciente de lo que estoy diciendo, mi mente se ha ido muy lejos desde que me ha dicho que se va, mi caparazón ha tomado el control, me he cerrado descontando los segundos para poder romperme en mi cama.
- No quiero eso, nunca me he planteado eso, sé que no será fácil, pero no me voy a rendir sin luchar - me dice completamente destrozado ante la posibilidad.
- Estoy cansada de luchar, no me quedan fuerzas - le digo en apenas un susurro, mientras lo abrazo, sabiendo que es una despedida. - Lo siento.
Le beso la mejilla muy cerca de la comisura de los labios y me alejo a punto de romperme frente a él, corro a mi habitación, me dejo caer en la cama y por primera vez no peleo contra el ataque de ansiedad, ni el dolor, dejo que me acojan en sus brazos llevándome a la oscuridad.
POV PABLO
Cuando entro en casa con Pedri, nos cruzamos con Ferran que sale llorando.
- Hermano - le dice Pedri, pero no se detiene.- Ferri - corre hacia él y lo agarra del brazo. - ¿Qué pasó? - se queda en silencio sin saber qué decir.
- Me voy - dice y enseguida entendemos que no se refiere a irse ahora mismo de nuestra casa.
- ¿Qué?¿Por qué? - dice Pedri confundido.
- No he cumplido los objetivos del club y van a cederme - les explico.
- No tiene sentido, tuviste una gran temporada - digo sin entender nada.
- No os preocupéis por mi, estoy bien con la idea de irme - nos asegura.- Pero no esperaba que Nia no quisiera continuar - me llama la atención que no la llame con su apodo cariñoso y que mi hermana se haya rendido sin intentarlo.
- ¿Te ha dicho eso? - digo sorprendido.
- Sí y lo entiendo, no debería pedirle algo así, ha sido muy egoísta por mi parte - está destrozado y no puedo verlo así.
- No lo fue - le dice Pedri, abrazándolo para consolarlo y yo me uno al abrazo.
- Me tengo que ir, esta semana iré a hablar con varios clubs, no estaré por aquí - nos explica y yo veo la inmediatez de lo que está diciendo, siento como nuestra familia se está rompiendo frente a mi y no puedo hacer nada para evitarlo.
- Te queremos, estamos aquí y seguiremos para ti, siempre - le dice Pedri.
- Gracias - nos volvemos a abrazar y se va por la puerta, tratando de contener la emoción.
Entro en la habitación de mi hermana y la veo dormida sobre la cama con los ojos hinchados de tanto llorar, me rompe verla así. Al salir, veo a Pedri sentado en el sofá con la mirada perdida, en cuanto lo abrazo, rompe a llorar soltando todo el dolor que le ha causado la noticia y yo hago lo mismo.
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Se merece intentarlo
Fiksi PenggemarNia es la hermana de vida de Pablo (Gavi), no conoce otra vida que La Masia y el fútbol es su futuro. Pero, ¿es su sueño?