Se merece intentarlo

38. Llamada

Solo quiero que pare - digo sin poder articular casi palabra, en apenas un suspiro.- Todo, que todo pare, que todo termine - repito.

Nia, escúchame, amor, necesito que cojas el móvil, escúchame, por favor - escucho la voz de Ferran cada vez más lejos.

No puedo - susurro, ya que no puedo moverme, el cuerpo no me responde, todo se vuelve negro y el oxigeno ya no llega a mis pulmones.

POV PABLO

No puedo dormir, no hemos podido hablar con mi hermana tras el encuentro con ese impresentable que se hace llamar periodista, tiene una especial fijación contra los jugadores de nuestro club, pero además siempre es especialmente ofensivo y mi hermana era una presa a la que le tenía muchas ganas. Ella ha contestado muy bien, de hecho es que lo que él decía no era cierto, sí que ha estado más lenta de lo habitual, pero no ha hecho un mal partido, pero solo quería hundirla.

He conseguido hablar con Alexia y me ha explicado lo que ha pasado en el vestuario, me he quedado más tranquilo cuando me ha dicho que estaba durmiendo, pero aún así no me siento bien, tengo una sensación de que algo no va bien.

Comienza a sonar el móvil de Pedri, que duerme a mi lado, me sorprende porque es muy tarde, él se despierta y su cara cambia al ver la pantalla.

- Es Ferran y desde una aplicación del ordenador - dice confuso. - ¿Qué pasa, hermano? - pregunta al aceptar la llamada.- Voy - dice apurado y entiendo que le ha pedido que ponga el altavoz.

- Pablo, soy Ferran, ¿tienes el teléfono de Salma? - dice con la voz completamente descompuesta.

- Sí - confirmo, preocupándome por momentos, sé que tiene que ver con mi hermana.- ¿Qué ha pasado?

- Necesito que la llames y pongas el altavoz- me dice angustiado.

- ¿Qué ha pasado? ¿Qué le ha pasado a mi hermana? - digo cada vez más desesperado.

- PABLO, YA, LLAMALA YA - me grita y yo me quedo congelado porque Ferran nunca me ha hablado así, Pedri coge mi móvil a mi lado y hace lo que le ha pedido Ferran.

- Estoy llamando - le dice Pedri, ya que yo sigo paralizado, por el tono de voz de Ferran sé que es grave y no sé qué hacer.

- ¿Gavi? - se escucha la voz de una Salma muy dormida.

- Salma, soy Ferran, ¿me escuchas? - Pedri acerca los dos móviles para que se escuchen.

- Sí - dice más despierta ahora.

- Necesito que mantengas la calma, Nia está en el baño, le ha dado un ataque de pánico y se ha quedado inconsciente, no sé si ha cerrado la puerta, pero he oído un golpe seco, creo que se ha golpeado la cabeza. Necesito que vayas a ayudarla y llames a los médicos, yo sigo en llamada con ella, pero ya no escucho su respiración- cuando termina de hablar, yo ya soy incapaz de respirar. Pedri, me acerca a él y me acurruco en su cuerpo sin saber cómo seguir respirando.

- Voy - dice Salma y notamos que ya está corriendo.

- Salma, necesito que me digas lo que ves - suplica Ferran con un dolor en la voz que no se puede describir con palabras.

- AYUDA!!!!! - escuchamos claramente el grito de Salma, por lo que entendemos que está pidiendo ayuda en el pasillo.

- Salma - suplica de nuevo Ferran, antes de que pueda hacerlo yo.

- No ha cerrado la puerta, está inconsciente y se ha golpeado contra el retrete en la cabeza, me da miedo moverla.

- ¿Cuánta sangre hay? - pregunta Ferran.