Capítulo 47 : Apariencias

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Aurora:

La mañana del evento comenzó con un brillo radiante. El sol iluminaba la ciudad mientras yo me preparaba para la fiesta de gala organizada por uno de los amigos cercanos de Adrián y Eric. Estaba nerviosa y emocionada a la vez, eligiendo un vestido negro elegante y tacones altos que contrastaban con la sencillez a la que solía recurrir. Me sentía lista para enfrentar lo que la noche me deparara.

—Te ves increíble —comentó Adrián desde la puerta del vestidor, su mirada llena de admiración.

—Tú también, precioso—

Estaba vestido con un traje negro impecable que realzaba su presencia de modelo. Eric apareció detrás de él, con un traje azul marino que combinaba perfectamente con el de sus ojos. Su expresión era más reservada, pero también de aprobación.
Sonreí, sintiéndome más segura ante sus cumplidos. Con una última revisión en el espejo, salimos hacia el elegante salón de eventos. Mientras nos acercábamos, noté que las miradas se dirigían hacia nosotros. La gente, vestida con trajes de gala y vestidos sofisticados, se agrupaba en pequeñas conversaciones mientras disfrutaban de cócteles y canapés. La entrada de Adrián, Eric y yo no pasó desapercibida. Algunos invitados miraban curiosos y murmuraciones suaves recorrieron la sala.

—No te preocupes por las miradas —me susurró Adrián mientras nos dirigíamos al bar.

—Lo importante es que estamos juntos.—

Eric asintió, su mano acariciando discretamente mi espalda mientras nos movíamos entre los invitados. Intenté relajarme, haciendo mi mejor esfuerzo por encajar en el ambiente glamuroso. A medida que nos mezclábamos, algunos amigos de Adrián y Eric se acercaron para saludar.
Un hombre rubio, con un traje negro, se me acercó con una sonrisa enigmática.

—Hola, soy Víctor. Encantado de conocerte —extendió su mano para un apretón.

Acepté el saludo con una sonrisa nerviosa

—Hola, Víctor . Es un placer conocerte.—

Víctor miró a Adrián y Eric con curiosidad

— ¿Cuánto tiempo llevas con ellos?—

—Unos meses. Estoy muy feliz de estar aquí con ellos.—Respondí con sinceridad, alejándome de él.

A lo largo de la noche, encontré una mezcla de reacciones. Algunos invitados eran amables y curiosos, interesados en conocer más sobre mí y mi relación con Adrián y Eric. Otros, sin embargo, parecían escudriñar cada movimiento con desdén, susurrando comentarios que no podía evitar escuchar.
En un momento, mientras conversaba con un grupo de amigos de Eric, una mujer alta con un aire de superioridad se acercó a nosotros.

—¿Así que eres la nueva incorporación a la familia? —preguntó con un tono que no disimulaba su desdén.

Sentí el calor en mis mejillas y decidí ignorarla, pero Eric notó mi incomodidad. Se acercó a la mujer con una expresión seria.

—¿Hay algún problema? —preguntó con firmeza.

La mujer hizo un gesto despectivo

—Solo me sorprende cómo alguien como tú puede encajar en su mundo.—

Antes de que Eric pudiera responder, me adelanté, mi voz temblando ligeramente

—Creo que el respeto es fundamental, sin importar las circunstancias.—

La tensión creció, y la mujer, molesta por la respuesta, se alejó. Eric se giró hacia mí, tomando mi mano.

—Lo siento si eso te hizo sentir incómoda. No quería que eso pasara.

—No es tu culpa —le respondí, con una mezcla de tristeza y determinación en mi voz—

—Solo no estaba preparada para esto.—

La noche continuó con un ambiente más tenso. Aunque Adrián y Eric hicieron su mejor esfuerzo por mantenerme cómoda, la presión social parecía no ceder. Finalmente, nos retiramos de la fiesta, el aire fresco de la noche brindando un alivio.

—Siento mucho lo que pasó —dijo Adrián mientras nos dirigíamos al coche

— No quería que te sintieras mal.—Le sonreí, agradecida

—Lo sé. A veces es difícil lidiar con la percepción de los demás.—

Eric se acercó a mí, rodeándome con su brazo

—Lo importante es que eres nuestra,nena, y eso no va a cambiar.—

A medida que la noche avanzaba, nos encontramos con un amigo cercano de Adrián;Lucas, quien parecía más receptivo a nuestra relación.

—Adrián, Eric, Aurora, qué gusto verlos —dijo Lucas con una sonrisa genuina.

—He escuchado mucho sobre ti, Aurora. Me alegra que hayas encontrado tu lugar con estos dos.—

—Gracias, Lucas. Me alegra verte también —respondí, sintiéndome más relajada.

—Y dime, ¿Cómo ha sido adaptarte a esta nueva dinámica? —preguntó Lucas, interesado.

—Ha sido un viaje interesante, pero me siento muy feliz y amada —respondí sinceramente.
Lucas asintió, satisfecho con mi respuesta

—Eso es lo que importa. No dejes que los comentarios de los demás te afecten. Siempre habrá quienes no entiendan, pero lo importante es lo que ustedes tienen.

Mientras hablábamos, me di cuenta de que no todos los presentes estaban en contra de nuestra relación. Algunos, como Lucas, veían la felicidad y el amor que compartíamos. Me dio un impulso de confianza que necesitaba en ese momento.

Cuando llegamos a casa, la conversación giró en torno a lo sucedido. Aunque aún un poco afectada, me sentí reconfortada. Mientras nos acomodábamos en la cama, Eric me miró...

—Tienes unos ojos preciosos—dije en voz baja—

—Tú también, Aurora—Pude ver sus ojos llenos de una mezcla de ternura por primera vez.

Asentí, sintiendo que cada vez algo crecía más fuerte entre nosotros. Sabía que la relación tendría sus altibajos, pero me encantaría ver los hermosos de ambos cada mañana al despertar.

Trilogía del Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora