La mansión en el exclusivo conjunto residencial era impresionante, con su fachada elegante y sus jardines perfectamente cuidados. Me sentí pequeña ante la magnitud de la casa mientras la ama de llaves, me recibía en la entrada.-Aurora, ¿verdad? Soy la Sra. Martínez, encantada de conocerte. Adelante, por favor,- me dijo con una sonrisa amable, aunque su profesionalismo era evidente.
La casa estaba llena de lujo y detalles refinados, desde los muebles de diseño hasta los adornos exquisitos. La Sra. Martínez me llevó a una oficina elegante donde, en una gran mesa de caoba, estaba el contrato de empleo que debía firmar.-Adrián y Eric están muy ocupados con sus compromisos, así que yo me encargaré de la entrevista y de explicarte las responsabilidades. Ellos confían en que todo esté en orden,-explicó la Sra. Martínez mientras revisábamos los términos del contrato.
Me explicó que la tarea principal era mantener la casa impecable, y que también habría otras responsabilidades relacionadas con el mantenimiento general. La condición era clara: debía mudarme a la casa debido a la extensión del trabajo y la necesidad de estar disponible en cualquier momento.-Los dueños de la casa están muy satisfechos con los miembros de su equipo, y esperan que tú encajes bien. Estoy segura de que lo harás,-dijo la Sra. Martínez, dándome un leve apretón de hombro en señal de aliento.
Acepté el trabajo, consciente de que esta oportunidad era crucial para mi situación. Mientras firmaba el contrato, sentía una mezcla de nervios y esperanza.Después de la firma, la Sra. Martínez me mostró la habitación que sería mía. El cuarto era cómodo, pero no podía evitar pensar en los cambios que estaban por venir. La vida en la mansión no solo significaba un nuevo empleo, sino también una inmersión en un entorno que prometía ser tan intrigante como desafiante.
-La mudanza será mañana. Nos aseguraremos de que todo esté listo para tu llegada,-dijo la Sra. Martínez mientras me acompañaba a la salida.
Mientras me alejaba del conjunto lujoso, no podía evitar preguntarme qué más me depararía esta nueva etapa. Los dueños de la casa, Adrián y Eric, permanecían como figuras enigmáticas, cuya presencia solo conocía a través de la eficiente Sra. Martínez. Mi vida estaba a punto de cambiar de maneras que aún no podía imaginar.
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Trilogía del Deseo
RomanceEn la ciudad de New York, Adrián y Eric, una pareja esposos exitosos , buscan a alguien para unirse a su extenso equipo de personal doméstico en su elegante hogar. Aurora, una joven en necesidad urgente de empleo, es recomendada por un amigo y acept...