Epilogo

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Han pasado cinco años desde ese día en que nos unimos en matrimonio, cinco años desde que prometimos amarnos y apoyarnos en cada paso del camino. Me sorprende pensar en todo lo que ha cambiado y cómo hemos crecido juntos, como familia. El tiempo ha volado, pero también ha dejado una huella profunda en cada uno de nosotros.

Amy y Enzo tienen ahora seis años, y es asombroso ver cómo han desarrollado sus personalidades. Amy, con sus grandes ojos azulados que heredó de Eric, es una pequeña princesa que adora todo lo que sea rosa y brillante. Es como si el mundo entero fuera un cuento de hadas para ella. Aunque tiene el carácter relajado y sociable de Adrián, siempre encuentra una manera de agregar un toque de magia y diversión a cualquier situación. Le encanta bailar, y es increíblemente curiosa, siempre haciéndonos preguntas sobre el mundo que la rodea.

Enzo, por otro lado, es más reservado, más parecido a Eric en muchos aspectos. Tiene los ojos de Adrián, pero la intensidad y la seriedad de Eric. Es un niño tranquilo que prefiere estar cerca de Eric, explorando la naturaleza o leyendo libros sobre animales. Le gusta pasar tiempo en el jardín, ayudando a Eric a plantar flores y a cuidar las plantas, y hay algo profundamente reconfortante en verlos juntos, en esa conexión especial que comparten.

Pablo, mi querido hermano, ha crecido tanto. Ya tiene once años y es un niño fuerte y saludable, gracias a los esfuerzos de todos por brindarle el mejor tratamiento posible. Le encanta jugar con Amy y Enzo, y es como un hermano mayor para ellos. Me llena de alegría ver cómo ha superado los desafíos que la vida le ha presentado, y sé que mi mamá estaría orgullosa de él.

Nuestra vida ha sido un torbellino de momentos felices y retos, pero siempre hemos encontrado la manera de salir adelante. La empresa sigue siendo un éxito rotundo, y Adrián y Eric han logrado equilibrar su vida laboral con su vida familiar. Se siguen turnando para los viajes de negocios, asegurándose de que uno de ellos siempre esté en casa, conmigo y los niños.

Recuerdo cuando, hace unos meses, Eric llegó a casa después de un largo viaje. Estábamos cenando y, en un momento de silencio, miré a Adrián y luego a Eric. Sentí una oleada de emociones, algo que había estado guardando en secreto durante unas semanas.

—Tengo algo que decirles —dije, rompiendo el silencio mientras colocaba una mano sobre mi vientre. Sus miradas se llenaron de curiosidad y preocupación, y tomé una respiración profunda antes de continuar

—Estoy embarazada.—

La reacción fue inmediata. Ambos se levantaron de sus sillas, sus rostros se iluminaron con una mezcla de sorpresa y felicidad. Amy y Enzo, que estaban comiendo, miraron con curiosidad mientras sus papás se acercaban a mí.

—¿En serio? —preguntó Eric, con una sonrisa amplia en su rostro, sus ojos llenos de emoción.

—Sí —asentí, con lágrimas de alegría en mis ojos

—No quería decírselos hasta estar segura, pero sí, estamos esperando otro bebé.—

Adrián me abrazó primero, seguido de Eric. Fue un momento de pura felicidad, uno de esos instantes que nunca se olvidan. Amy y Enzo no entendieron completamente lo que estaba pasando, pero pronto se unieron a nosotros en el abrazo, riendo y preguntando si iban a tener un hermanito o una hermanita.

Ahora, mientras estoy sentada en nuestra sala de estar, observando a mis amores jugar con Amy y Enzo. Mi vientre ya empieza a mostrar la nueva vida que crece dentro de mí, y no puedo evitar sentirme increíblemente afortunada.
Nuestra familia ha crecido tanto en estos últimos cinco años, y el futuro se ve brillante y lleno de nuevas aventuras.

Hemos superado muchos desafíos, hemos aprendido a ser fuertes juntos, y lo más importante, hemos aprendido que el amor es lo que realmente nos mantiene unidos.

Con una sonrisa en mi rostro, me levanto para unirme a ellos. La vida es un viaje, y estoy emocionada de ver a dónde nos llevará el siguiente capítulo de nuestra historia. Porque al final del día, lo que realmente importa es el amor que compartimos, y ese amor solo se ha hecho más fuerte con el tiempo.

Trilogía del Deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora