Al bajar del auto aún sentía la adrenalina por mis venas, fue una experiencia increíble, esto se sentía cada vez más real, faltaba poco para comenzar la temporada y estaba ansiosa por hacerlo. Carlos estaba en el box, viéndome fijamente mientras tomaba agua de su termo.
— Al menos no chocaste — dijo levantando una ceja y dejando su termo en una repisa.
— Tenía subviraje, ten cuidado cuando inicies las curvas — respondí mientras me quitaba el casco.
— Lo sé, te escuché por la radio. Pero gracias por la advertencia.
— Para eso están los compañeros. Que te diviertas.
Alzó ambas cejas y me vio un poco desconcertado.
Esperé a que se pusiera el casco y antes de montarse al auto me dio una mirada aguda. Lo vi de manera neutral mientras levanté mi mano y moví mis dedos en forma de despedida. Él subió al auto y salió a la pista.
— Ya era hora — murmuré.
Cogí su termo y desenrosqué la tapa. Bebí un poco de agua, estaba muerta de sed. Luego tomé un buche de agua y lo volví a escupir en el termo. Cerré la tapa y lo dejé en el mismo lugar.
Me senté frente a los monitores al lado de Nick el ingeniero de Carlos y me puse los audífonos. Él sintió lo mismo que yo acerca del auto, eso era bueno, significaba que teníamos un estilo de manejo similar, era una ventaja para el balance y ajuste del monoplaza.
Cuando Carlos bajó del auto lo esperaba en el box.
— ¿Qué tal te pareció? — Por una parte, me interesaba saber y por otra quería presenciar cuando bebiera mi saliva.
— Sentí lo mismo que tú, al menos no hice un trompo.
Me reí un poco.
— Frank me dijo que demorarán al menos una hora para hacer los ajustes del auto - mencioné casi ansiosa mientras Carlos alcanzaba su termo.
— No es mucho tiempo — respondió y bebió un trago largo del termo. Luego lo miro un poco confuso - pensé que tenía más agua.
Estaba dando todo de mí para no reírme en su cara.
— Podría traerte más — ofrecí cortésmente.
— ¿Por qué estás siendo amable conmigo? — Preguntó confundido.
No dije nada solo levanté los hombros. Me vio con ojos entrecerrados y luego los abrió por completo como si hubiese atado cabos.
— ¿Hiciste algo con mi agua? — Su tono era algo peligroso. Me pareció un poco sexy.
— ¿Yooo? — Pregunté pareciendo no tan inocente y llevándome una mano al pecho.
— Emilia si le echaste algo a mi... — Hizo una pausa y cerró sus ojos por unos segundos y los abrió lentamente — ¿Escupiste en mi agua? — Preguntó con resignación.
Levanté la comisura de mi boca y le di una mirada maligna.
— Te veo en una hora compañero. — Guiñé un ojo y salí del box.
ESTÁS LEYENDO
DESENFRENADOS
RomanceCarlos Después de estar en Ferrari me enfrentaba a un nuevo panorama y un nuevo equipo, iba mentalizado y comprometido con esta aventura, estaba preparado para asumir los cambios en mi futuro, pero no estaba en absoluto preparado para el riesgo inm...