T--✵｡:•. ❝Something bad is 'bout to happen to me
Why I feel this way, I don't know, baby
I think of her so much, it drives me crazy
I just don't want her to leave me❞
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━━━ Lo que un adolescente quiere menos es correr...
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Alexandra y su novio observaban la escena con el corazón en la garganta. Sus manos, entrelazadas, se apretaron con fuerza. El Spinosaurus, una mole de escamas y dientes afilados, se alzaba sobre el cuerpo inerte de la T-Rex madre. El señor Kon, con una sonrisa cruel en el rostro, controlaba al reptil con un dispositivo que emitía una luz roja. La T-Rex, a pesar de su ferocidad y tamaño, había sucumbido al poder del Spinosaurus, dejando atrás a su cría, que observaba la escena con terror. El rugido del Spinosaurus, un sonido gutural y amenazante, resonó por todo el valle, haciendo que los demás dinosaurios huyeran despavoridos. El aire se llenó de un polvo rojo, producto de la sangre de la T-Rex, mientras que el Spinosaurus, victorioso, se paseaba por el campo de batalla, dejando un rastro de muerte y destrucción a su paso.
── ¿donde van?
── tienen miedo ── respondió Valen.
── ¡tenemos que hacer algo! ── quiso correr Álex pero sus amigos la detuvieron.
── ¡no! ── ¡Lex!
Ben la sostuvo. ── no podemos hacer nada.
[•••]
Vieron desde abajo del árbol como los mercenarios pasaban con los dinosaurios y Yaz habló. ── si están dispuestos a matar a comelona grande, ¿que nos hará a nosotros para que le demos la contraseña?
── genial, o nos quedamos a enfrentar una muerte segura...
── o nos vamos de la isla. ── completo la frase la peli-rosa.
Alex cerro sus ojos con fuerza tratando de no llorar y se paró con una expresión decidida. ── Brook tiene razón tenemos que irnos.
── ¿enserio?, ¿despues de todo lo que hemos vivido vamos a tirar la toalla y dejaremos que los dinosaurios se defiendan solos? ── inquirió Sammy.
Todos miraron hacia Darius y Alexa, ambos se miraron con preocupación sin saber que hacer.
[•••]
Los nueve adolescentes se movían sigilosamente entre los arbustos, tratando de pasar desapercibidos. De repente, el cielo se cubrió de un gris ominoso, y Alex sintió una corriente de aire frío que le erizó la piel. El humo comenzó a elevarse del suelo, y pronto los copos de nieve, grandes y pesados, comenzaron a caer del cielo. Los adolescentes se apresuraron a cubrirse con las manos para protegerse de la nieve que caía implacablemente, creando un paisaje gélido a su alrededor.
En medio de la confusión y el caos, el rugido del Spinosaurus resonó, surgiendo de la nada, como un espectro de terror. Los adolescentes, presa del pánico, se dispersaron en todas direcciones al ver la monstruosa figura del Carnotaurus aparecer en escena.
── ¡separense, nos vemos en el barco!
En medio de la confusión, Alex se quedó paralizada, golpeando su muslo en un intento desesperado de reaccionar. Una lágrima solitaria escapó de sus ojos al darse cuenta de que aquella pesadilla se estaba haciendo realidad.
