━ 55.❝Hermanos❞

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Alexa, atormentada por una implacable corriente de imágenes aterradoras, luchaba por encontrar consuelo en el sueño. La siniestra silueta de garras danzaba en su mente, seguida por una visión escalofriante de dientes afilados. Cada intento de dejarse llevar era recibido con una nueva ola de terror, esta vez presentando la mirada inquietante de un depredador prehistórico. Los rugidos guturales de los dinosaurios resonaban en sus oídos, sus formas monstruosas lanzándose hacia ella. Con un esfuerzo desesperado, apretó los párpados con fuerza, esperando desterrar las visiones aterradoras. Sin embargo, el implacable asedio de los dinosaurios, sus rugidos atronadores y sus avances amenazantes, finalmente la obligaron a despertar de golpe. Un pesado suspiro escapó de sus labios mientras intentaba recobrar la compostura y regresar al esquivo abrazo del sueño.

Pero el destino, parecía tener otros planes. El ritmo constante de los dedos de Ben golpeando el volante, acompañado por sus profundos suspiros de preocupación, sirvió como un recordatorio constante de su precaria situación. Alexa, agotada por el implacable asalto de pesadillas y los inquietantes sonidos, se movió incómoda en su asiento. Intentó encontrar una posición cómoda, esperando recapturar el esquivo reino del sueño. Sin embargo, las perturbaciones persistentes del lado de Ben resultaron ser demasiado para soportar. Con un suspiro derrotado, renunció al sueño y se volvió para enfrentar a Ben, su mirada llena de una mezcla de preocupación y cansancio.

── por el amor de- ¿que ocurre ahora?, estas preocupado. ── Álex lo conocía lo suficientemente como para darse cuenta lo que le pasaba.

── ¿que?, ah, no, no, estoy bien. ── le dio golpecitos al volante.

── Ben te conozco mejor que nadie de lo contrario no estarias así. ── lo señalo.

── yo no- ── Alexa le dio una mirada a su dedo del chico que estaba golpeando el volante, la chica suspiro cansada y puso su mano encima la de el para que se detuviera. ── bueno como sea no quiero hablar de eso, no es nada.

── si tu lo dices pero por favor baja el volumen los chicos están durmiendo y quiero reconciliar el sueño. ── Alexa cerro los ojos.

Ben se quedó un rato en silencio incómodo y comenzó a golpear el volante con sus dedos rápidamente.

── ¡bueno, tu ganas son Bumpy y Dixie! , no puedo dejar de pensar en ellas. ── se dio por vencido el castaño.

── ahí está.

── es decir pelearon bastante bien con esos Atrociraptors, ellas pueden cuidarse solas ¿no crees? ── trato de sentirse mejor.

── claro que pueden, se protegen entre ellas, tu confía. ── le decia la argentina.

── ¿sabes que?, tienes razón ellas son unas hembras fuertes e independiente.

── eso sonó bastante raro pero como tu digas. ── le regaló una sonrisa la chica reconfortante.

── si alguien debe tener miedo somos nosotros.

── si. ── soltó una pequeña risa. ── si... esos raptores si son los mismos de la cabaña de Darius nos siguieron más de dos mil cuatrocientos kilómetros y aún así llegaron a Texas no mucho después.

── mhm, casi se siente como si nos estuvieran cazando, ¿no crees? . ── alzó una ceja Ben.

── si Benjamín pero ya te dije que te creo. ── le recordó Álex.

── primero que nada no me digas "Benjamín" mejor dime, "amor", " bebé", "mi vida"

── ni aunque me pagarán miles de billetes... no quiero arruinar mi reputación. ── explicó Alexa mientras agarraba una cerveza de la caja que tenía bajo su asiento.

𝗗𝗔𝗥𝗞 𝗥𝗘𝗗 | 𝗕𝗘𝗡 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗨𝗦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora