Hola vvs antes de empezar quiero aclarar que serán capítulos no tan largos y que la historia no va a durar mucho 🤓
Era un martes por la mañana, y como de costumbre, estaba en la entrada de la escuela, esperando a que sonara el timbre. Mi cabeza estaba a mil, pensando en el proyecto de ciencias que debía entregar esa semana, cuando vi a Marcela venir caminando hacia mí. Su sonrisa siempre lograba calmarme, pero hoy había algo diferente en su expresión. Algo que no era normal.
—¡Jessi! —dijo cuando se acercó, con un tono que delataba cierta urgencia—. Necesito hablar contigo... y no es nada de la escuela.
Levanté una ceja, intrigada. Sabía que cuando Marcela me decía algo así, era porque de verdad se trataba de algo importante.
—¿Qué pasa, Marce? —le pregunté, intentando no sonar demasiado preocupada.
—Es sobre mi papá, Richard... —susurró, como si estuviera revelando un secreto, aunque yo sabía perfectamente que Richard no era su papá biológico. Marcela había sido adoptada , y eso no era algo que ella escondiera. Sin embargo, la forma en la que lo mencionó hoy, me hizo pensar que había algo más.
—¿Le pasó algo? —pregunté, ahora sí preocupada de verdad.
Marcela me miró con esos ojos oscuros llenos de incertidumbre y luego suspiró.
—No... bueno, no exactamente. Es solo que... —vaciló un momento antes de continuar—. Ha estado raro últimamente, más distante. Y ayer, por primera vez, me confesó que tiene miedo de no ser suficiente para mí como padre.
La confesión me tomó por sorpresa. Richard Ríos, el famoso futbolista que a sus 24 años ya era una estrella, temía no ser suficiente. ¿Cómo alguien como él podía pensar eso?
—Marce... —empecé, buscando las palabras adecuadas—. Sabes que Richard te adora, ¿cierto? Él siempre ha hecho todo lo posible por ti. ¿Qué te hace pensar que él no se siente suficiente?
Marcela bajó la mirada y se encogió de hombros.
—No sé, Jessi. Creo que él siente que, por ser tan joven, no puede darme lo que necesito. A veces me pregunto si él también se pregunta si tomó la decisión correcta al adoptarme.
Esa última frase me hizo sentir una punzada en el corazón. Siempre había visto la relación entre Marcela y Richard como algo especial, una conexión que iba más allá de los lazos de sangre. Pero ahora, parecía que esa conexión estaba bajo presión.
—Richard te eligió, Marcela. A pesar de todo, él decidió ser tu papá, y lo ha hecho increíblemente bien. Tal vez esté pasando por algo difícil, pero eso no significa que se arrepienta de haberte adoptado —le dije, intentando reconfortarla.
Marcela me miró y sonrió, aunque esa sonrisa no llegó a sus ojos.
—Tienes razón, Jessi. Supongo que solo necesito recordárselo... a él y a mí misma.
El timbre sonó, cortando la conversación, pero sabía que esto no era el final. Marcela y Richard tenían mucho que hablar, y yo estaría allí para mi amiga, como siempre. Mientras caminábamos hacia nuestras aulas, no pude evitar pensar en lo complicado que debía ser para Richard, tan joven y con tanta responsabilidad. Pero una cosa estaba clara: su amor por Marcela era inquebrantable, incluso si a veces dudaba de sí mismo.
