Capítulo 23 ⚘️

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Después de unos días increíbles en México, Charles y yo decidimos regresar a Mónaco. Habíamos disfrutado de la deliciosa comida, la vibrante música y la calidez de la gente mexicana.

Recuerdo que nos reímos mucho, probamos nuevos platillos y bailamos al ritmo de la música tradicional. Fue una experiencia inolvidable que nos acercó aún más.

Al abordar el avión de regreso, nos miramos y sonreímos, sabiendo que habíamos creado recuerdos que durarían toda la vida. Mientras el avión despegaba, miré por la ventana y vi cómo México se alejaba, sintiendo un poco de nostalgia.

Pero sabía que regresábamos a casa, a Mónaco, donde nos esperaba nuestra vida juntos.

- Charles me tomó de la mano y me dijo - Te amo, Alex. Eres la compañera perfecta para mis aventuras.

- Me sonreí y le respondí - Te amo, Charles. Siempre estoy lista para la próxima aventura contigo.

Y así, con la mano en la mano, regresamos a Mónaco, listos para seguir explorando la vida juntos.

Estaba concentrada en terminar mi dibujo, sumergida en mi propio mundo creativo, cuando Charles me interrumpió con una sonrisa.

- Una vez que lleguemos a Mónaco, te presentaré a mi familia - me dijo.

Mi corazón se aceleró y me puse nerviosa. ¿Qué pasaría si no les agradaba? ¿Qué si no me aceptaban? Comencé a imaginar todos los peores escenarios posibles.

- Pero Charles me notó la preocupación en mi rostro y me tomó de la mano - No tienes nada por qué preocuparte, Mon Amour - me dijo con tranquilidad - Mi familia te adorará. Eres una persona increíble y ellos verán eso.

- Me sonreí, sintiendo un poco de alivio. Charles siempre sabía cómo calmarme - ¿Estás seguro? - le pregunté -.

- Absolutamente - me respondió - Mi familia es un poco peculiar, pero son buenos corazones. Y estoy seguro de que te encantarán.

- Me reí, sintiendo un poco más de confianza - Peculiar, ¿eh? - le dije - Eso me hace sentir un poco mejor.

- Charles se rió y me besó en la frente - No te preocupes, Alex. Todo saldrá bien.

Las palabras de Charles me tranquilizaron y pude relajarme un poco. Me concentré en mi dibujo de nuevo, pero mi mente ya estaba en Mónaco, pensando en la familia de Charles y en cómo sería nuestro encuentro.

Unas horas después, llegamos a Mónaco y Charles me llevó a la casa de mi padre para que me cambiara antes de conocer a su familia. Me sentí un poco nerviosa de nuevo, pero Charles me dio un beso y me dijo.

- Te veré pronto, mi amor. Todo saldrá bien.

Me fui a la casa de mi padre, me cambié de ropa y me arreglé un poco.

- Mi padre me vio y me dijo - Estás hermosa, Alex. No te preocupes, Charles es un buen chico y su familia te adorará.

- Me sonreí y le di un abrazo - Gracias, papá. Me siento un poco nerviosa.

- Mi padre me dio un beso en la frente - No te preocupes, hija. Todo saldrá bien. Ahora ve y conoce a la familia de Charles.

Salí de la casa de mi padre y me dirigí al lugar donde Charles me esperaba. Me sentía un poco más tranquila, pero aún así estaba nerviosa. ¿Qué pasaría cuando conociera a la familia de Charles? ¿Me aceptarían? ¿Me gustarían? Todas esas preguntas me daban vueltas en la cabeza mientras caminaba hacia mi destino.

Llegué al restaurante donde quedé de verse con Charles y lo encontré en la entrada, sonriendo y esperándome. Pero no estaba solo. A su lado estaban sus dos hermanos, las novias de sus hermanos y su madre.

DAYLIGHT|| Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora