DAYLIGHT|| Charles Leclerc

Capitulo 41 ⚘️

Me senté en el avión, mirando por la ventana mientras el avión despegaba del suelo. Sentí una sensación de emoción y libertad al dejar atrás la ciudad y dirigirme hacia un nuevo destino.

Charles se sentó a mi lado y tomó mi mano, sonriendo.

— Estás emocionada, ¿verdad? — preguntó.

Asentí, sonriendo también.

— Sí, estoy emocionada de volver a casa — dije.

Carlos, que estaba sentado frente a nosotros, se inclinó hacia adelante.

—Carlos.

Carlos sonrió.

— ¿Sí?

— Como esta Val?

— Ella te extraña mucho — dijo. — Ha estado preguntando por ti todo el tiempo.

Me sentí emocionada al escuchar esas palabras.

— ¿De verdad? — pregunté.

Carlos asintió.

— Sí, de verdad — dijo. — Ella te ama, Alex.

Me sentí afortunada de tener amigos como Val y Carlos, que me habían apoyado en momentos difíciles.

Charles me apretó la mano.

— Pronto estarás con ella de nuevo — dijo.

Sonreí, sintiendo una sensación de paz y felicidad.

— Gracias — dije. — Gracias por todo.

El avión continuó su ascenso, y yo me senté atrás, disfrutando del paisaje y de la compañía de Charles y Carlos.

Me sentí en casa, rodeada de personas que me amaban y me apoyaban.

Y sabía que, no importaba lo que viniera después, estaría lista para enfrentarlo con valentía y determinación.

Después de un rato de vuelo, la fatiga comenzó a ganarme. Me recosté en el hombro de Charles, sintiendo su calor y su seguridad. Suavemente, mi cabeza se deslizó hacia abajo, y me quedé dormida en su hombro, rodeada por su abrazo protector.

No sé cuánto tiempo estuve dormida, pero cuando desperté, el avión ya había aterrizado en Austin, Texas. Me sentí un poco desorientada, pero Charles me sonrió y me ayudó a levantarme.

— Ya estamos aquí — dijo. — Vamos al hotel.

Carlos se levantó de su asiento y nos siguió hacia la salida del avión.

Una vez en el hotel, Charles me tomó la mano y me llevó hacia la entrada lateral, evitando la zona principal del lobby.

— Queremos que Toto te vea primero que todos — explicó. — No queremos que la prensa se entere de tu llegada aún.

Asentí, entendiendo. Mi papá era una figura pública importante en el mundo del automovilismo, y no queríamos que la atención se centrara en mí justo ahora.

Entramos en el hotel sin ser vistos, y nos dirigimos directamente a la recepción del hotel, Charles se acercó al mostrador y recogió la llave de la habitación. Sonrió al recepcionista y le dijo algo en voz baja, y luego se volvió hacia mí.

— Vamos — dijo, tomándome la mano.

Salimos de la recepción y nos dirigimos hacia los ascensores, evitando la zona principal del lobby. Charles me llevó a la habitación sin que nadie nos viera.

Una vez dentro, Charles me dio un abrazo y me besó en la mejilla.

— Tengo que irme — dijo. — Tengo una reunión con el equipo.