[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)

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Jaekyung se sumergió en el agua, sus movimientos fluían con una determinación que reflejaba su esfuerzo y su deseo de superar sus propios límites. Cada brazada estaba marcada por el control absoluto de su cuerpo, el ritmo imparable de sus respiraciones sincronizadas, y un fuego interno que lo impulsaba a nadar más rápido, más lejos. El agua, fría y reconfortante al mismo tiempo, lo envolvía en su propio mundo, donde solo existía el esfuerzo, la superación y la meta que se encontraba al final de esa piscina.

Cada vuelta era más difícil, pero Jaekyung no flaqueó. Sabía que estaba cerca de alcanzar su objetivo. Su cuerpo le gritaba que se detuviera, pero su mente le decía que tenía que seguir. Superar el tiempo anterior, esa marca que siempre lo había perseguido como una sombra.

Finalmente, cuando sus manos tocaron la pared con la fuerza suficiente, Jaekyung emergió del agua, jadeando con la respiración agitada. Miró el reloj, y sus ojos brillaron al ver la cifra que marcaba.

Había rebasado su propio récord. Un grito silencioso de triunfo se apoderó de él, aunque sus músculos aún temblaban por el esfuerzo. Pero cuando se giró, ahí estaba Dan, esperando en el borde de la piscina.

Dan lo miraba con admiración, el orgullo reflejado en su rostro. No dijo nada al principio; solo se acercó a Jaekyung con una sonrisa cómplice y, antes de que pudiera reaccionar, lo abrazó con fuerza, levantándolo del suelo con una mezcla de euforia y alivio por ver que había logrado lo que se había propuesto.

Jaekyung, aún con la respiración entrecortada, se recargó en su pecho mientras sentía la calidez de su cuerpo, reconociendo el apoyo y la comprensión que siempre le ofrecía Dan.

— Lo lograste... — dijo Dan, su voz llena de orgullo y afecto, mientras lo apretaba con más fuerza.

Jaekyung, por respuesta, soltó una pequeña risa, sintiendo la satisfacción de haber alcanzado su meta, pero también la emoción de tener a Dan a su lado, celebrando juntos.

En un impulso, Jaekyung levantó la cabeza y, antes de que Dan pudiera decir algo más, lo besó. Un beso lleno de gratitud, de esfuerzo compartido, de la conexión profunda que ambos habían forjado a lo largo de todo ese tiempo. El beso fue suave al principio, como si ambos estuvieran saboreando el momento, pero luego creció con la misma intensidad con la que Jaekyung había nadado, envolviendo a ambos en una sensación de triunfo y cercanía.

Cuando finalmente se separaron, Dan lo miró con una sonrisa traviesa y ojos brillantes.

— Te dije que podías hacerlo — Dan lo abrazó de nuevo, más suavemente esta vez, como si quisiera asegurarse de que el momento no terminara.

Jaekyung, exhausto pero feliz, no pudo evitar reír mientras descansaba en los brazos de Dan.

— No me esperaba que... — dijo entre risas, antes de ser interrumpido por el suave roce de Dan en su mejilla.

— Siempre te voy a apoyar, Jaekyung — La respuesta de Dan fue simple, pero estaba cargada de significado.

Y allí, en la piscina, con el sonido lejano del agua y el eco de su victoria resonando entre ellos, Jaekyung sabía que, más allá de los récords y las metas personales, lo más importante era tener a alguien como Dan a su lado, compartiendo cada paso del camino.

Pasada la semana...

El progreso de Jaekyung había sido asombroso. Con cada sesión de entrenamiento, su cuerpo parecía adaptarse con una rapidez que sorprendía incluso a los entrenadores más experimentados. Ahora, durante sus sesiones de trote, cubría mayores distancias sin dificultad aparente, manteniendo un ritmo constante que le permitía incluso hablar con Dan mientras corrían juntos, o más bien, mientras Dan lo acompañaba en bicicleta.