47. Wawazos

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Narra Hana

Un año después...

Sábado, diez de agosto, se casa mi hermano mayor.

— ¿Me veo bien? —me acomodo el vestido color lila— ¿Qué hora es? no podemos llegar tarde.

— Las una y media, estamos bien —responde el Kei.

Ambos nos estamos terminando de arreglar para ir al matrimonio de mi hermano mayor, en estos años el Yuji se enamoró hasta las patas de la Saeko y hace un año le pidió matrimonio.

— Toi más nervioso que la rechucha —entra el Tanaka a mi pieza— Hana weon que chucha oficialmente seremos familia por nuestros hermanos.

— Sí pelao —me río— y cálmate oh, no puedes estar nervioso o pondrás peor a la Saeko.

— Es que tengo que entregarla ¿Y si le piso o el vestido? ¿O si me tropiezo?

— Cortala weon —el Kei le pega un wate— todo saldrá bien.

— Ya, me voy a buscarla —se mira al espejo— chao, nos vemos allá.

— Chao pelao.

Estamos en la casa de campo, después de la ceremonia vendremos a la fiesta aquí. Termino de arreglarme el pelo y con el Kei nos vamos a la iglesia. Yo soy dama de honor junto con la Kiyoko, el Ran y el Yuki son los padrinos de mi hermano.

Al llegar a la iglesia saludamos a los chiquillos del equipo, o bueno, ex equipo de Karasuno ya que la mayoría ya están graduados. Solo quedamos el Kageyama, el Kei, el Yams, la Yachi y yo, ah bueno y el Hinata pero el se fue de la u por irse a brasil.

— Que lindo que la Saeko se case, fue hermana mayor de todos nosotros durante años —dice el Daichi— que loco.

— Todavía me acuerdo cuando casi me morí en su camioneta pero fue chistoso —agrega el Kageyama.

— ¿Se acuerdan cuando llegó con toda una banda para la final contra shiratorizawa? —dice el Asahi— fue bonito eso.

— Bastante —habla el Suga— y siempre iba a vernos, aun que después estuviera hasta el cogote con cosas solo por ir a los partidos.

— Volví —aparece el Hinata— andaba en el baño.

— ¿Todavía te dan ganas de cagar si estai nervioso? —pregunta riendo el Kei.

— Sí —responde el pelinaranja— y cuando me toque a mi esta wea, voy a poner un water al lado.

— ¿Para cuando es el suyo? —pregunto mirando los anillos en las manos del Kageyama y el Hinata.

— Un mes después de la graduación —dice el Kageyama— si falta alguno no los perdono nunca más.

— Calmese rey, todos iremos —dice el Noya.

Y sí po, el Hinata volvió de brasil hace como dos meses y a los pocos días le dijo al Kageyama si se quería casar con el, el otro muerto de vergüenza le dijo que sí.

— Oh que hace calor conchesumadre —llega el Bokuto junto al Akaashi— hola cuervitos.

— ¿Como vai en colo colo? —pregunta el Ennoshita.

— Wena mi capitán —responde el Hinata— ¿Oye el entrenamiento del lunes cambió de hora?

Ahora el Bokuto, el Hinata, el Atsumu y un tipo llamado Sakusa (irónicamente ex del Atsumu) están en el equipo oficial de volley del colo, y mi primo es capitán.

— Sí, a las diez —responde mi primo.

— HANA —me grita el Yuki— VEN PA ACÁ —me arrastra alejandome del grupo.

Beso de carrete | Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora