48. Matrimonio

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Narra Hana

8 meses después...

— ¿A qué hora llegan los strippers? —pregunta la Coni— un wachito rico vestido de bombero.

— Le voy a decir a mi hermano —la webeo.

— Sabe que soy ojo alegre —se ríe.

— Toma —la Kiyoko me pasa un shot de tequila— tu tienes que ser la primera, por favor que la novia nos haga los honores.

— Salud entonces —levanto en vasito y me lo tomo al seco— ME VOY A CASAAAAR.

— SALUD POR ESO —dice la Saeko— bueno bien fome mi salud si no puedo tomar ni una wea.

— ¿Por qué? —pregunta la Coni.

— Porque estoy amamantando po, y el Touji recién tiene cuatro en meses —suspira— bueno a mi me gustó ser mamá noma po.

— Entonces ni weona tengo cabro chicos porque a mi cualquier wea buena que me pasa me gusta celebrarla con un copetito —dice la Coni— al Yuki te tocó ser tio nomas.

— ¿Y ya pensaron cuando tener el otro Saeko? —le pregunto yo.

— Cuando el Touji cumpla seis meses.

— ¿Otro más? —dice la Coni espantada— ¿Qué wea no tienen tele? te regalo una si queri.

— El Yuji quiere cuatro hijos—contesta la Saeko— todos los Akazawa quieren cuatro po coni.

— ¿Ustedes me están webiando? —ambas negamos— ¿Tu también? —me pregunta a mi.

— Obvio —río y me mira pa la cagá— los cuatro queremos una familia como en la que nos criamos —me encojo de hombros.

— Ah el Yuki está más weon si cree que le daré cuatro cabro chicos —toma de su vaso.

— Yo dije lo mismo y aquí estoy —responde la Saeko— hasta los nombres le tengo a las criaturas.

Todas las de la mesa reimos, la Yachi casi se está quedando dormida de lo cansada que está, terminando su internado de medicina y claramente le sacan el jugo a mi cabra.

Menos mal no seguí en esa carrera weon.

— Oye Hana ¿Cómo está el Ran? no lo he visto —pregunta la Saeko— después de lo de la Rumi debe estar pal pico...

— Ahí está, hace un ratito lo llamé —hago una mueca— dando todo su esfuerzo por la Rin nomas po, es el mejor papá soltero que hay.

La Rumi, la mamá de mi sobrina que tiene ocho nueve meses, la dejó con el Ran, dijo que nunca quiso ser mamá y la abandonó nomas.

Al menos la Rin nos tiene a todas nosotras para tener una figura materna, y mi mamá es feliz cuidándola cuando el Ran trabaja, así que está super bien cuidada.

— ¿Y tiene polola ahora? le vi unas historias —habla la Yachi.

— Sí, ella lo apoya en todo y quiere caleta a la Rin, es buena cabra —sonrío— yo creo que ha sido de las mejores que ha tenido el Ran y la conoce hace años así que tienen harta confianza, lo chistoso es que es la hermana mayor de los Miya.

— JAJAJAJ es verdad que aquí todos terminan siendo familia —dice la Kiyoko— bueno, cosas de sureños.

Seguimos en el bar hasta como las cuatro de la mañana, bailamos, webiamos, tomamos caleta y a hasta nos pusimos a cantar karaoke.

Ya cuando van a cerrar, la Saeko que es la única sobria, nos deja a la Coni, a la Yachi y a mi en la casa de mis papás. Ella se va a la suya con la Kiyoko y se llevan al Touji, mi mamá lo estaba cuidando.

Beso de carrete | Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora