37. Llamada

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Narra Hana

— Le traje comida al gato —dice el rusio cuando entra a mi casa— y un juguete.

— Eri buen papáaaa —lo webeo y me miro mal— ¿Cómo estuvo tu día?

— Meh, mi mamá se fue al aeropuerto temprano y me puse a estudiar, no fue la gran cosa.

— ¿Siguen peleados...?

— Sí —se encoge de hombros— pero no me interesa, ella es la que parece cabrachica con su actitud.

— Deberías hablar con ella, no es lindo pelearse con la mamá —suspiro— total el atao soy yo.

— Es más que eso Hana, son sus actitudes en general de querer controlar cosas que no puede cuando nunca está —se cruza de brazos.

Pucha, me siento como el hoyo con esto, siento que es culpa mía que estén enojados, osea sé que no es así pero igual me da como un sentimiento de culpa la wea.

Subimos a mi pieza y el Kei agarra al gato, al final le cambiamos el nombre a Naruto, por ser rubio y weno pa comer. Idea del rusio que no aguantaba más el "Keicito".

— Naruto te traje esto —le muestra un juguete.

— Suena raro que se llame así —digo riendo— pero weno.

— Mil veces mejor que Keicito —me mira y se rie.

— ¿Tienes pruebas esta semana? —me acuesto al lado de el.

— Una nomas, de programación —le hace cariño al Naruto— y tenemos partido en viernes contra Dateko, amistoso.

— Ganen nomas —lo abrazo— ellos me dan miedo.

— ¿El angry bird también te da miedo? —se ríe— ese weon me da mucha risa.

— Es chistoso —le doy un piquito— cacha que al Yuki le ofrecieron una beca deportiva en Fukurodani —sonrío orgullosa— se viene a estudiar pa santiago.

— Mira el weooon, que wena ¿Qué va a estudiar?

— No sabe si pedagogía en educación física o entrenador deportivo, que es básicamente lo mismo pero está decidiendo todavía.

— Es que el weon es seco pa todos los deportes ¿Por qué deporte le dieron la beca?

— Adivina.

— Volley, obvio —se ríe— seco culiao, sus saquen me dejan helao.

— Es como el Kageyama cuando está serio.

— Síp —me abraza— el Bokuto y el Yuki en fukurodani, ese equipo será imparable.

— La cagó.

Nos quedamos toda la tarde regaloneando y jugando con el Naruto. En un momento ambos se quedaron dormidos, el Naruto quedó sobre la espalda del Kei, se ven tan bonitos.

[...]

Termino de ordenar en la cocina las cosas que compren en el super, me tocó ir a mi esta semana. Aproveché de comprar pa rellenar mi cajón de dulces. Compré cinco costa rama, tres trencitos grandes, varias gomita acidas, doritos, y cinco paquetes de galletas gretel.

Me va a dar alguna wea con el azúcar.

— WEONA QUE RICO —el Bokuto sale del baño y sapea la bolsa con mis dulces— dame algo.

— Un wate te voy dar —le quito la bolsa.

— Cagá culia.

— Ni siquiera comes estas cosas, solo cuando ves que yo tengo te dan ganas de comer —levanto una ceja— tu con cuea le echai azúcar al café.

Beso de carrete | Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora