Extra 1: Helado de menta.

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Narra Tsukishima

Con la Hana nos vinimos a vivir juntos a las dos semanas de casarnos. Preferimos dejar la luna de miel (que en verdad a los dos nos importa un pico) para después y así poder venirnos antes al departamento. Ya llevamos un mes aquí.

— Buenos días —se estira— ¿Dormiste bien?

— Sí ¿Y tu? —le doy un beso— estabai como lona.

— ¿Ronqué?

— No pero estabai muy profunda —se acomoda en mi pecho y yo le hago cariño.

— Es que como que ando cansada, con el cuerpo cortado —hace una mueca— de hecho sentí que dormí poco.

— Y eso que te acostaste temprano —levanto una ceja— no wei que te vai a enfermar po.

— En vola, es que como estamos en primavera los cambios de temperatura me cagan caleta.

— Bueno es verdad —suspiro— ¿El sábado haremos algo?

— ¿Quieres que invitemos a los chiquillos? igual rico celebrar tu cumpleaños en casa propia —sonríe— sería bonito.

Propia no es porque arrendamos pero se entiende.

— Buena idea, les hablo más rato para organizar algo piola.

— Algo piola —ruedo los ojos— ja, ja, ja seguro estos querrán algo piola, pondrán la excusa de "casa nueva"

— No me quejo —me encojo de hombros— ¿A qué hora tienes que ir hoy?

— A las 12 —mira la hora en su celular— es temprano todavía, son las ocho.

— ¿Desayunemos? me mando unos omelette.

— Ay que ricooo —me da un beso— ayer atendí al Huaso Isla, es muy chistoso.

— ¿Y no le pediste un autografo pa mi? que feo.

— Kei, no te gusta el futbol —me mira mal.

— Es webeo oh.

La Hana lleva un par de meses trabajando para el ministerio del deporte, junto a un equipo médico. Le toca atender a muchos seleccionados, de todos los deportes y todas las edades.

— Hoy los de la selección de volley tienen que ir. a hacerse exámenes y el Bokuto me preguntó mil weas distintas sobre ellos, es más miedoso el weon.

En la selección actual de volley están el Bokuto, el Kageyama, el Hinata, el Atsumu, el Yaku, el Nishinoya y el Ushijima.

El trabajo lo consiguió gracias al Kuroo, que también trabaja en el ministerio del deporte, en la parte de promoción.

— Que es weta tu primo —digo riendo— ya, voy a lavarme la cara para hacer el desayuno.

— Ya chefsito —me webea y ruedo los ojos.

Me levanto, me lavo la cara y voy a la cocina. Preparo el desayuno mientras veo las noticias y respondo algunas weas del trabajo.

— Hoy van los primos Grimalt también —dice la Hana cuando entra a la cocina— me acaban de avisar.

— Ya de esos sí quiero un autógrafo —digo mientras le sirvo café.

— Obvio —se ríe y se sienta— cachai que mi jefe nuevo, el que llegó hace como dos semanas se sorprendió cuando le dije que estoy casada.

Beso de carrete | Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora