Después de ser arrastrados desde el bosque a un lugar desconocido, Shi Wudu fue el primero en caer dentro de un suelo helado y grueso, al lado suyo, Xie Lian y Hua Cheng también cayeron, aunque el fantasma atrapó en el aire a su marido y tuvo una suave y elegante caída.
El lugar se veía oscuro, paredes de piedra lúgubres, un aire completamente frío y casi nada de iluminación con la cuál guiarse.-Estamos dentro -anunció el inmortal ojidorado, reconociendo el lugar.
-¿Mi hermana está aquí?
-Definitivamente. Solo que... jamás habíamos estado en esta zona de la guarida.
-Gege -Hua Cheng lo cubrió protector-, no te alejes de mí. Por si acaso.
Entre los tres se observaron, una mirada conjunta de afirmación sin una sola palabra. Fue así como decidieron caminar para encontrar, ya sea una puerta en dónde podrían crear un hechizo de acortamiento de distancia, o ya sea a Agua Negra y Shi Qingxuan.
Paso a paso, se adentraron más y más en el inhóspito sitio que se abría ante ellos. Por alguna razón el aire se volvía hasta incluso más helado con forme avanzaban, cruzando tantos extensos pasillos igual hechos de piedras y sin intenciones de dar una acogedora bienvenida. Conforme más seguían, más era que Xie Lian se preguntaba cómo es que Shi Qingxuan había llegado a dormir muchas veces ahí junto con su marido, aunque tal vez la habitación de He Xuan se vea diferente, el lugar se siente más fantasma que la Ciudad Fantasma.-¿Están seguros de que debemos seguir avanzando? -el Señor del Agua miraba con desconfianza -¿No sería mejor que se contacten con... Agua Negra... y les indique el sitio?
Por alguna razón, al momento de referirse al fantasma por su nombre de Supremo, una incomodidad y sabor amargo se formó en su lengua, estaba por decir: Ming Yi; pero recordó que todo era una farsa.
-Llevo intentándolo desde que llegamos -Hua Cheng no miró nunca atrás -, la conexión está rota.
No quedaba de otra más que seguir avanzando. Aunque, inesperadamente tuvieron mucha suerte cuando el fantasma rojo recibió una llamada directa de He Xuan, algo que, si bien daba índices de alivio, también dejaba una preocupación. El otro fantasma nunca se contacta con Lluvia Carmesí por medio de su canal de comunicación a menos de que sea algo urgente.
«-Por fin respondes.
-Creo que mi hijo está en peligro, Qingxuan ha estado sintiendo dolor en el vientre y... no sé que hacer».
Aquello inquietó al hombre de túnicas rojas. Agua Negra buscaba un consuelo por parte de su "amigo" Supremo, buscaba que este le asegurara que él sabía que hacer y ambos lograrían salir del conflicto, pero, ahí hay un enorme agujero de confianza, Hua Cheng no sabe qué hacer.
Aunque, conocía a alguien que tal vez sí lo sabía.«-Yo no puedo ayudarte, debes contactar con Qi Rong.
-¿Qué? ¿Y él por qué?
-¿Ya olvidaste quién fue el primero en descubrir el embarazo de tu esposa?»
Hubo silencio, Xie Lian miraba con cautela y Shi Wudu se mordía las uñas pensando en cualquier desastre.
«-Espero que tengas razón -dijo He Xuan después de una pausa, corta, pero larga dentro de sus mentes.
-También, necesitamos un lugar para encontrarte o poder salir de aquí.
-Es cierto, los sentí entrar. Sigan avanzando y crucen a la derecha, hay una puerta que les servirá. No creo que deban venir, o al menos no mientras Shi Wudu siga con ustedes.
-De acuerdo».
Un pequeño dolor se escabulló dentro del fantasma de rojo. Había una tensión que todos podían sentir, un aura tan lúgubre que dejaba claro que sin importar lo que hicieran, ese día iba a ocurrir un derramamiento de sangre. No sabía de dónde, era una especie de intuición que le exigían que tras ninguna circunstancia el Señor del Agua debía encontrarse con su pariente, era como si ya pudiese leer la palabra muerte escrita en la frente del dios, o como si pudiese notar un rojo sangre desvaneciendose en los ojos azules de este.
Siguió las instrucciones de Agua Negra, avanzando aún con sigilo y desconfianza, cruzando enormemente el pasillo, tan largo e interminable, tan oscuro y aterrador, tan susurrante de delirios y predicciones de mala suerte por dónde sea que miraran.
Repentinamente, Shi Wudu se detuvo, contemplando una pared a la que apenas le llegaba la iluminación.
![](https://img.wattpad.com/cover/355764943-288-k559133.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝔻𝔼𝕊𝔻𝔼 𝕊𝕀𝔼𝕄ℙℝ𝔼
FanfictionHace ochocientos años en el ya olvidado reino de XianLe, dos niños se conocieron y se enamoraron, pero su amor era una especie de tabú. Mientras que uno era el príncipe heredero del reino, otro era un niño que vivía en la miseria y había nacido mald...