8: El matrimonio Ming

437 42 42
                                    

Había finalmente amanecido. El grupo de seis avanzaba por el extenso desierto, desde que llegaron de noche hasta ahora que ya casi era medio día. Tomando en cuenta el tipo de artefacto de acortamiento de distancia que utiliza Hua Cheng, era extraño que no hayan ingresado directamente a la ciudad antigua de Ban Yue. La respuesta era gratificante para los dos fantasmas del sitio, pero no para los oficiales colados.
Hua Cheng no utilizó los dados porqué quería disfrutar de una plácida caminata con su esposo.

En cuanto el sol comenzó a ser demasiado intenso, Hua Cheng sacó su paraguas y continúo avanzando de la mano de su Gege. A la par que "Ming Yi" sacó otro paraguas con diseños de peces, ayudando a refrescar a Shi Qingxuan, quién se abanicaba a más no poder.
Ambas parejas iban muy pegadas. Tanto que hicieron que Feng Xin y Mu Qing se cuestionaran de que si debían también ser gays en esta situación.

La señora del viento reía y hablaba sin parar, de vez en cuando Xie Lian contestaba y a veces incitaba a los otros dos oficiales a hacerlo. Entre sus varias conversaciones sacaba a relucir cuán amiga era de Xie Lian, pues mencionaba cosas acerca del matrimonio de este, los regalos que pensaba darle en su próximo aniversario o incluso hablaba de su "sobrina".

-Pero me pregunto por cuánto tiempo lleva A-Yue con su relación secreta.

-Por lo que ví en la mariposa, no sería mucho más que hace unos cincuenta años.

-¡Ah! El amor joven -exclamó Shi Qingxuan apoyándose sobre "Ming Yi" -Ming-jie, ¿Cuándo me pedirás que nos casemos? -dijo con un puchero. Había veces en las que a la diosa le dolía el hecho de estar saliendo casi cuatrocientos años con el fantasma y sin embargo su relación solo sigue en "amantes", mientras que su amigo Xie Lian y Hua Cheng se casaron apenas conociéndose por tres años.

Ante aquella pregunta "Ming Yi" no puedo evitar estremecerse. Sí, ha pensado muchas veces proponerle matrimonio a la diosa elemental. Pero simplemente no puede, el hecho de recordar porqué se ha acercado originalmente a Shi Qingxuan le dan sentimiento de culpa, culpa que limpia con estar al lado de su amante. Esa culpa lo carcome siempre que piensa en ello, ama tanto a esta diosa que desearía simplemente renunciar a todo plan que ha organizado en venganza de su hermano, pero no es posible, en este punto de su vida, es imposible (sobre todo porqué se endeudó hasta el culo con Hua Cheng).

Recuerda que hace muchos años, mientras estaba en una reunión con Lluvia Carmesí, Xie Lian se acercó a ellos para entregarles bocadillos que había preparado junto con Shi Qingxuan, eran comestibles, eso estaba asegurado. En cuánto Xie Lian sonrió entusiasmado por contar cómo él y el señor del viento lo realizaron, no pudo evitar preguntar: ¿Cómo puedes sonreír y ser feliz a su lado si le ocultas el enorme secreto de que estoy con él porqué me quiero vengar de su hermano?
El en ese entonces desterrado dios se sorprendió por la pregunta, pero simplemente sonrió con calma y respondió unas palabras que aún persisten dentro de la mente de He Xuan, sobre todo cuando pasa dentro de su guarida.
Él le dijo: -Reconozco que tu intención de venganza es algo difícil de ocultar, más si hablamos de un gran amigo y compañero como el señor del viento. A pesar de que no estoy a favor de resolver conflictos por medio de la venganza y las matanzas, tus razones tienen completamente sentido y con tal de que estés satisfecho y puedas liberarte del tormento, soy capaz de ayudarte. Llevo conociéndote por cien años, pero estoy seguro de que amas a Qingxuan tanto como amaste a tu prometida años antes, y confío en que tú mente y tu corazón son capaces de resolver todo tu problema, sin lastimarlo.

"Ming Yi" se aclaró la garganta. Si bien disfrutaba lo máximo posible su relación con Shi Qingxuan, tal vez era momento de aceptar finalmente esta propuesta y resolver su venganza de otro modo. Esta vez...ya no escapará.

-¿Qué te parece si organizamos un pequeño evento durante el festival de linternas?

La señora del viento se quedó congelada, no esperaba esa respuesta, por lo general su fantasma simplemente respondía con pronto y lo besaba y abrazaba para hacerle olvidar el tema. Sin previo aviso unas lágrimas descendieron de sus ojos, alertando a casi todos los presentes.

𝔻𝔼𝕊𝔻𝔼 𝕊𝕀𝔼𝕄ℙℝ𝔼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora