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48: Juicio

Una sorpresa y a la par ninguna, todos sabían y a la vez no lo creían. Listo, era la prueba contundente de que debían expulsar a Xie Lian de los cielos por siempre. No solo por técnicamente tener una conspiración con los fantasmas, sino también debido a que fue capaz de hacer que su esposo fantasma ingresara a los cielos para la boda de la Señora del Viento y el Señor de la Tierra...Espera. ¿Eso significa que Lluvia Carmesí es amigo de la Señora del Viento? ¿O es amigo del Señor de la Tierra?
No importa eso ahora, importa que Xie Lian debe ser desterrado.

-¿Entonces admite que infiltró a un fantasma dentro de los cielos? -preguntó Pei Ming, mucho más que interesado.

-No lo voy a negar -Xie Lian recuperó a la mariposa y mantuvo una actitud calmada -. Sin embargo, para aquello solicité el permiso de Su Majestad.

Todos voltearon hacia Jun Wu, quien simplemente se restringió a asentir. Bueno, los tres que ya conocían el secreto no miraron con curiosidad.

-Disculpe mi intromisión -inesperadamente Shi Wudu se había unido a la conversación -, pero Su Alteza, ¿Esto no confirma que usted es el infiltrado de los cielos?

-Realmente no. Por lo que estoy enterado, hay alguien que ha pasado información a mi esposo desde hace unos cuatro siglos, como mínimo. Sin embargo, yo acabo de ascender hace menos de un año, ¿Cómo eso respalda su idea de que yo sea el infiltrado? Además, mi matrimonio se dió durante mi tiempo de destierro, no he hecho nada en contra de los cielos.

Tenía sentido, tenía sentido. Así como es costumbre de los oficiales celestiales: lo que se hizo antes de la ascensión se queda antes de la ascensión, eso incluyen crímenes y violaciones a las normas celestiales, y claro como todos lo ocultan no pueden acusar a Xie Lian por ocultar con quién se encontraba casado o mentir sobre ello.

-Pero, ¿Entonces qué fue a hacer durante la misión que tuvo hace pocas semanas con la Señora del Viento?

Cómo si del mismo viento se tratase, con un movimiento muy natural todos voltearon a ver a Shi Qingxuan, quién ya había dejado de llorar, y por consiguiente también observaron a Lang Qianqiu. Él estuvo también en esta misión y fue el que descubrió la identidad del marido de Su Alteza, después de todo.

-Yo... eh... -la diosa tartamudeó mientras se abanicaba cada vez más rápido.

-¿No recuerdan? -intervino "Ming Yi" -Fueron a mi rescate, pues me encontraba en los calabozos de Lluvia Carmesí.

Esperaban salir de este lío, por lo menos esto ahora desvió la atención del embarazo de Xie Lian así como de la presencia de Jian Lan, quién lentamente (y guiada por Feng Xin) se eschabullía en la multitud para escapar.

-Sin embargo -volvió a hablar el Señor del Agua -, Lluvia Carmesí presenció tu boda con mi hermana. ¿Eso no prueba que te encontrabas aliado con él? Después de todo, desapareciste precisamente para cuando el tema del infiltrado comenzó a ser más oído.

-Ming-lang no es con quién Lluvia Carmesí ha tenido interacción -la mujer no paraba de abanicarse, tal vez revelar el secreto no fue lo mejor.

Shi Wudu casi siente tener un infarto en cuanto escuchó la manera melosa que usó su hermana para referirse a su esposo. Ella quería seguir hablando, sin embargo el dios ojiazul no se lo permitió, ya que estaba declarando haber conocido, interactuado y amigarse con una Calamidad.
Pero como era costumbre de la menor de los dos, hizo lo opuesto a lo que el mayor le pedía.

-Debo admitir... que conozco a Su Alteza desde hace varios años. Tuve un asunto cerca de lo que es ahora su santuario y por azares del destino congeniamos muy bien. También llegué a conocer a su marido, aunque este se me fue presentado de la misma manera que fue presentado aquí: un humilde campesino mortal que cayó enamorado de un inmortal. Si tuvimos su presencia en mi boda, fue debido a que yo la solicité. Mi marido no tiene nada que ver con este tema.