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32: Porqué te conocí

Qi Rong no entendía que razones tenía An Le para hacer que él conociera al príncipe del que fingía ser amigo. El plan ya progresaba, ¿Para qué demonios hacer que él interactuara directamente con un idiota de Yong An si ya para eso está el títere de An Le?
De alguna manera, lo convenció. Incluso le consiguió decoraciones y un nuevo traje, una coronilla y perlas para su cabello. En serio no lo entendía.

El punto de reunión era un jardín para la alta clase demasiado glamuroso, Qi Rong no conocía el lugar y se encontraba impaciente por tener que estar esperando en el sol. An Le diría que era un primo suyo y que era Qi Rong quien quería conocer a Lang Qianqiu. ¡Inaceptable! ¿Porqué estaba haciendo esto?
Estaba dispuesto a cancelar la reunión y dejar de tener comunicación con An Le hasta que completara la masacre, pero entonces lo vió.

En frente suyo, el joven príncipe, al que apenas había visto cuando este tenía doce años e intentó que lo secuestraran, se mostraba ante él como alguien totalmente distinto. Sus facciones eran más maduras, sus ojos brillaban incluso más de lo normal, e incluso su andar y leves movimientos de manos y expresiones parecían estar en sintonía con un extraño viento que soplaba hacia un lado, y él quería seguir ese lado.

Una vez, cuando apenas tenía doce años, le había preguntado a su primo príncipe heredero cómo es que sabía que amaba a su esposo, si se habían conocido y casado desde niños. ¿Qué les aseguraba que su romance infantil no era solo el cariño entre amigos?
Ante esta pregunta, Xie Lian sonrió, le confesó que él también había dudado de esa manera, si se querían como amigos, nada aseguraba que el amor que juraron en un juego inocente a los diez años era real y que aún prevalecía.
Pero dentro suyo, sabía que amaba a San Lang. Y la razón era algo que solo él podía ver.

-A los pocos días después de nuestra boda, San Lang me regaló un broche hecho por sí mismo, estaba realmente mal hecho -rió -pero....cuando lo ví con el broche, cuando lo ví esperando mi respuesta después de que lo colocó. Pude ver un brillo especial en sus ojos, incluso cuando el otro estaba tapado aún podía sentir que brillaba.

»Desde entonces sus ojos brillan para mí, y sé que ese brillo es amor. Mi emoción fue tan fuerte que lo besé, porqué sabía que él también me miraba con un brillo en mis ojos. Puede que ese brillo signifique que él me ama, como puede que signifique que a mis ojos todo él es brillante. Sea lo que sea, gracias a eso sé que lo amo.

Recordó esas palabras en ese mismo instante, mientras se reverenciaba en respeto y saludaba al otro, mientras el príncipe le pedía que ignorara las formalidades, mientras veía como esos ojos dorados irradiaban un esplendor que él podía ver y permanecían incluso cuando no tenían contacto con el reflejo de la luz solar. Todo el joven lo atraía de manera que él desconocía, quería acercarse más y más para comprenderlo, a la par que quería seguir viendo esos ojos brillantes que provocaban que su corazón latiese con locura.
Sabía lo que estaba sintiendo, y no se podía permitir aquello.

«Estúpido cabrón de Xie Lian» pensó «¿Porqué tenías que contarme eso? Esto no puede ser así, él no...¡No puede gustarme!»

Entonces no pudo retirarse.

Tuvieron diversas plática, al ser un príncipe, Lang Qianqiu saca temas de conversación que por lo general no suelen ser comunes. A veces An Le lograba aportar, otras no, no tenía la misma cantidad de conocimiento. Pero Qi Rong era lo contrario, al estar siempre atento de cada conflicto político para obtener alguna ventaja, estaba al tanto, a lo largo de su vida había sido educado también con las mismas artes de la nobleza y los poemas y la literatura que se enseñaba raramente cambiaba con el pasar del tiempo, y todavía menos cuando el reino nuevo se situaba en el mismo territorio del anterior.
Sin embargo, a pesar de demostrar sus conocimientos, estaba aburrido y podía notar como los otros también, pero ¿De qué más podían hablar? El jardín era hermoso, pero era conocido que apreciar la belleza de la naturaleza y sacar conversación de ello era más común en las mujeres, no podían hablar mucho sobre las clases de Lang Qianqiu con el Guoshi, pues ninguno de los otros dos tenían conocimientos de artes marciales y Qi Rong era consciente de que hablar de Fang Xin era una mala idea, pues él había frustrado sus planes.