Xie Lian bebía de un té mientras leía un gran manual sobre los cuidados durante el embarazo, alrededor suyo había muchos otros libros más y junto a estos se encontraban Shi Qingxuan en su forma femenina y Jian Lan también leyendo de alguno de estos. Por el bien de que Shi Qingxuan se encuentra organizando su boda, Xie Lian ha decidido no contarle su reciente descubrimiento, solo le ha mencionado que debido al grillete maldito su embarazo no puede progresar con normalidad, por lo tanto, necesitan investigar sobre cuidados especiales en mayor cantidad posible.
Realmente parecía que había tomado la decisión correcta, pues a pesar de que Shi Qingxuan se encontraba entusiasta como era de costumbre, tenía unas ojeras debajo de sus ojos, una clara muestra de todo el cansancio que estaba llevando. He Xuan se ha ofrecido a ayudarlo obviamente, pero la diosa se había estado negando una y otra vez, pues ambos sabían que la hora y el momento adecuado para llevar a cabo el plan del fantasma se encontraba cada vez más cerca. La diosa elemental sabía que el perjudicado sería su hermano, no entiende bien qué ocurrió pero de igual manera apoya a su amado con palabras de aliento, no considera que su futuro esposo es capaz de atacar cuando Shi Wudu se enfrente a su Calamidad para subir de rango.
Y es exactamente esos pensamientos los que están haciendo sentir a Xie Lian culpable. Dejó el libro en la mesa, tomó un sorbo nuevamente y miró a su amiga con la esperanza de que comprendiera que el plan de venganza contra Shi Wudu era más fuerte de lo que se esperaba.
-Señora del Viento -dijo, notando como esta caía dormida sobre su libro -, ¿Se encuentra bien? ¿Segura de que no quiere dormir en una habitación?
Shi Qingxuan se levantó como pudo, aún sin estar plenamente consciente.
-No se preocupe, Alteza.-Eres demasiado terca -Jian Lan le quitó el libro -, si tú boda está cerca debes priorizar tu cuidado personal, no sumirte en el estrés.
-Solo me falta hacer las invitaciones -Shi Qingxuan volvió a caer sobre la mesa -, una para ti, otra para tí, otra para tí.... -se terminó durmiendo.
Al parecer la noticia, o bueno, las noticias, debían esperar a que al menos la diosa elemental se casara y dejara de estar bajo presión.
Entre los otros dos restantes que seguían despiertos hubo una mirada de confusión, entre la gran cantidad de libros que los rodeaba, habían unos específicamente para fantasmas, pues, aunque no es muy común que ocurra, estas se han llegado a embarazar u dar a luz a niños muertos desde un comienzo que pudieron crecer de manera normal, o se quedaron por siempre como bebés por el resto del tiempo.
Eso lo inquietaba, si íbamos al ámbito de que era la semilla de Hua Cheng, entonces el niño debería nacer fantasma, o muerto que podrá crecer y envejecer, o muerto por siempre en el mismo estado, pero ahora tomando el caso de Xie Lian, un inmortal que aún respira y demás...¿Podría ocurrir el caso de que su pequeño adquiera esa característica? ¿Que sea un inmortal y tal vez ascienda desde el comienzo? Sería una historia que pasaría a ser contada por varios siglos, un bebé que apenas nace y ya se vuelve un dios. Sonaba irónico.-¿Y si nunca nace? -preguntó el dios en voz alta, rozando la tapa del libro en dónde se hablaba de abortos.
Sin darse cuenta (debido a que con las personas que aprecia siempre baja la guardia) la mujer fantasma se había levantado y le había dado una bofetada, así, sin comprender en qué momento, Xie Lian la observó sorprendido. Ella, en cambio, la miraba con furia y lágrimas formándose en sus ojos. Ese pequeño momento sirvió para crear un enorme silencio, el cuál ayudó a compartir una historia que ya se ha extinguido, y otra que se está comenzando, Xie Lian comprendió.
-Lo siento -dijo mirando al suelo.
-No vuelvas a pensar de esa manera -ella se limpió las lágrimas y volvió a sujetar otro libro, esta vez era uno sobre la duración de un embarazo.
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𝔻𝔼𝕊𝔻𝔼 𝕊𝕀𝔼𝕄ℙℝ𝔼
FanfictionHace ochocientos años en el ya olvidado reino de XianLe, dos niños se conocieron y se enamoraron, pero su amor era una especie de tabú. Mientras que uno era el príncipe heredero del reino, otro era un niño que vivía en la miseria y había nacido mald...