Leer capítulo 18 para comprender mejor....
Llevaban dos días sin ver a San Lang y Xie Lian estaba demasiado preocupado, habían ido al mercado, ambos se separaron para conseguir diferentes cosas, pero cuando volvió no había rastro de su esposo. No durmió en toda la noche, seguía esperándolo a pesar del cansancio y de que todos los demás le pedían que volviera, apenas él y su madre tenían la esperanza de que no había sido capturado. Creía que San Lang se las había arreglado para encontrarse con Jian Lan (viva, contrario a lo que todos creían) y la ayudaba a resguardarse de manera segura, al ser una joven de la nobleza. Realmente, esperaba que fuera eso, aunque lentamente la esperanza de que ella estuviera sana y salva se desvanecía, al igual que la esperanza de volver a ver a su marido.
-Por favor. Descansa un poco, a lo mejor lo encontramos cuando nos reencontremos con Qi Rong -había dicho Feng Xin.
Era cierto. Debía descansar, ese día en unas horas más iban a encontrarse con su primo y tía. Después de tanto tiempo de estar comunicándose por medio de cartas dadas a un informante, por fin iban a estar nuevamente juntos. Se lo debía, pues no iba a romper con su promesa...pero de igual manera, San Lang debía estar ahí.
Tenía que estarlo.Se acercaron al punto de reunión, en la parte más baja de lo que se estaba convirtiendo en la nueva capital real. Feng Xin y Xie Lian esperaban, con sus rostros más o menos cubiertos y observando a cada persona que se acercaba al mercado. La hora llegó, mediodía.
No había indicios del joven ni su madre, ni siquiera podían ver al informante. Eso hizo que Xie Lian comenzara a alterarse, en su mente se hacía las palabras seguras de que posiblemente se encontraron con San Lang en algún momento y que este los estaba guiando para llegar.Pasó más tiempo, alrededor de dos varitas de incienso, y aún no llegaban.
Feng Xin decidió comenzar a caminar por todo el lugar, abandonando el restaurante en el que esperaban, se aseguraría de verificar si es que se habían perdido o algo por el estilo, pero Xie Lian ya no reaccionaba. No había señales de su primo, su esposo había desaparecido, cuando escaparon terminó abandonando a su amiga, lo que le generaba culpa. No tenía idea de qué rayos hacer o cómo sentiste.Y así es como pasó incluso más tiempo, Feng Xin no había vuelto, de vez en cuando podía verlo cruzar al otro lado de la calle, pero nada más. Xie Lian se sentía perdido, hasta que notó como un grupo de hombres ingresó al restaurante y extrañamente observaban a todos y cada una de las personas dentro.
Hizo lo posible para ocultar más su rostro al mismo tiempo que miraba las apariencias de aquellos hombres, su rostro palideció al instante, pues aquellas personas tan sospechosas eran soldados reales.Hizo lo posible por esconder perfectamente su rostro, fingiendo que seguía esperando por su pedido.
-No veo nadie sospechoso aquí -dijo el hombre frotándose la nuca -, tal vez ese papel tenía un lugar trampa, por si los encontrábamos.
-Dudo que haya sido así, es decir, solo había uno. ¿Y viste la desesperación que tuvo ese chico para quitarnos ese papel sucio? -se burló -No te preocupes, ya hablará. El superior dijo que lo estaban preparando.
-¿Preparando para qué?
-No sé, algo de un objeto de desestrés o algo así dijo.
-¿Y si no hay nadie aquí?
-Buscaremos por toda la ciudad. Tienen que estar aquí.
El miedo le dominó, ¿De qué hablaban? ¿Habían encontrado a Qi Rong? ¿El informante los delató?
Estuvo a poco de levantarse cuando vió del otro lado de la calle a una persona igual de sospechosa que lo miraba fijamente, sus dedos temblaron y solo quería tener a su esposo a su lado, abrazarlo y finalmente pedirle disculpas por la distancia que llevaban teniendo desde aquel momento en esa cueva. Desde que ya no sabía que hacer para arreglar las cosas.
Y entonces notó la perla roja que sostenía aquel hombre en uno de sus dedos.
![](https://img.wattpad.com/cover/355764943-288-k559133.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝔻𝔼𝕊𝔻𝔼 𝕊𝕀𝔼𝕄ℙℝ𝔼
FanfictionHace ochocientos años en el ya olvidado reino de XianLe, dos niños se conocieron y se enamoraron, pero su amor era una especie de tabú. Mientras que uno era el príncipe heredero del reino, otro era un niño que vivía en la miseria y había nacido mald...