Siempre ha sido tímido y reservado es por eso que sus hermanos y padres lo cuidaban de sobre manera sobretodo sus guardias por que toda su familia sabía que Jimin al ser el menor de ellos corría más peligro a ser la mira de todos sus enemigos o eso...
El tiempo había pasado rápidamente desde aquel tenso momento en el que Jin había abofeteado a Jimin. Tres semanas habían transcurrido, y durante ese tiempo, Jimin había mantenido cierta distancia de su madre, procesando sus emociones y pensamientos en silencio.
Ahora, en la mansión Park, un aire de anticipación y tensión llenaba el ambiente. Los guardias corrían de un lado a otro, ayudando a los hermanos de Jimin y a sus padres a organizarlo todo para la llegada de los Jeon, la familia con la que tenían una conexión profunda y complicada.
Jimin observaba la actividad desde lejos, manteniendo la compostura a pesar de los nervios que lo invadían. Sabía que pronto conocería a Jungkook, el enigma que lo había obsesionado desde que descubrió la verdad en el diario.
En medio de la organización frenética, Jin se acercó a Jimin con un rostro serio, dispuesta a abordar el tema de la cachetada que le había dado semanas atrás. Sin embargo, antes de que pudiera decir una palabra, Jimin se puso de pie con determinación y salió al patio, decidido a ayudar a sus hermanos en los preparativos.
El sol brillaba en lo alto, iluminando el patio con su cálido resplandor. Jimin se unió a sus hermanos, trabajando en silencio para asegurarse de que todo estuviera en orden para la llegada de los Jeon.
A pesar de la tensión en el ambiente y los nervios que lo invadían, Jimin se mantuvo firme, decidido a enfrentar lo que viniera con valentía y determinación. Sabía que el encuentro con Jungkook sería un momento crucial, un momento que podría cambiarlo todo.
Mientras ayudaba a sus hermanos con los preparativos, Jimin se preparaba mentalmente para lo que estaba por venir. El pasado y el futuro se entrelazaban en su mente, creando una telaraña de emociones y expectativas.
Y así, en medio del bullicio de la preparación y la incertidumbre del encuentro que se acercaba, Jimin se mantenía en pie, listo para enfrentar lo que el destino le tenía reservado.
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El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados mientras Jimin ayudaba a sus hermanos en los preparativos para la llegada de los Jeon. El ambiente en la mansión Park estaba cargado de expectación y nerviosismo, cada uno ocupado con sus tareas para recibir a los distinguidos invitados.
En medio de la actividad frenética, el teléfono de Jimin vibró con un mensaje de un número desconocido. Intrigado, Jimin leyó el mensaje que lo invitaba a una fiesta en la ciudad. Al principio, lo ignoró, sin saber quién podría estar detrás de ese mensaje.
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Sin embargo, el número volvió a escribirle, insistente. Jimin se detuvo por un momento, reflexionando sobre la invitación. Sabía que asistir a la fiesta sería un paso más en su camino de transformación, una oportunidad para comenzar de nuevo y dejar atrás las tensiones familiares que lo habían perturbado en las últimas semanas.
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Finalmente, con determinación en su mirada, Jimin tomó la decisión de aceptar la invitación. Sería su segundo inicio, una oportunidad para explorar un nuevo camino y abrirse a nuevas experiencias.
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Mientras se preparaba para la fiesta, sin saber que los Jeon estarían en su casa en ese momento en el que él esté disfrutando , Jimin sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. No podía imaginar lo que le esperaba en la fiesta, pero estaba decidido a enfrentarlo con valentía y determinación.
Con el corazón latiendo con anticipación, Jimin dejó la mansión Park y se dirigió hacia la ciudad, listo para sumergirse en la noche y en las posibilidades que esta le ofrecía.
Mientras tanto, en la mansión Park, los Jeon llegaban, desatando una nueva ola de emociones y expectativas. El destino tejía sus hilos invisibles, preparando un encuentro que cambiaría el rumbo de las vidas de todos los involucrados.
Y así, en medio de la incertidumbre y la anticipación, los destinos de Jimin y los Jeon se entrelazaban, listos para desencadenar una serie de eventos que marcarían un nuevo capítulo en sus vidas.
