Siempre ha sido tímido y reservado es por eso que sus hermanos y padres lo cuidaban de sobre manera sobretodo sus guardias por que toda su familia sabía que Jimin al ser el menor de ellos corría más peligro a ser la mira de todos sus enemigos o eso...
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El sol comenzaba a asomarse en el horizonte, pintando el cielo de tonos rosados y dorados mientras Jimin regresaba a la mansión Park. Había sido una noche larga y llena de reflexiones, pero ahora estaba decidido a mostrar su nueva imagen ante su familia.
Al llegar a la mansión, notó cómo los guardias lo observaban con curiosidad y sorpresa por su cabello azul brillante y las perforaciones en su rostro. Pero a Jimin no le importó, continuó caminando con determinación hasta su habitación.
Una vez allí, se cambió de ropa, optando por un pantalón suelto y una camiseta unas tallas más grandes de lo habitual. Se sentía diferente, se sentía libre de las ataduras que lo habían mantenido oculto y protegido por tanto tiempo.
Mientras esperaba a que sus padres y hermanos se despertaran, Jimin se miró en el espejo con una mezcla de nerviosismo y emoción. Estaba listo para mostrarles su verdadero yo, para desafiar las expectativas y revelar la nueva versión de sí mismo que había decidido abrazar.
Finalmente, el momento llegó. Escuchó los primeros murmullos de sus familiares despertándose, el suave tintineo de la vajilla en la cocina. Era hora de mostrarles quién era realmente.
Con paso firme y decidido, Jimin salió de su habitación y se dirigió hacia el comedor donde su familia se reunía para el desayuno.
Al entrar en la habitación, el silencio se apoderó del lugar. Sus padres y hermanos lo miraron con sorpresa, sus rostros reflejando una mezcla de asombro y desconcierto al ver la transformación de Jimin.
Sin decir una palabra, Jimin les ofreció una sonrisa valiente y segura. Sabía que su apariencia podía ser chocante para ellos, pero estaba decidido a demostrarles que ya no era el niño tímido y reservado que habían intentado proteger.
Sus padres intercambiaron miradas, sus ojos mostrando una mezcla de preocupación y curiosidad. Sus hermanos parecían incrédulos ante la transformación de Jimin.
Pero él permaneció de pie, con la cabeza en alto, listo para enfrentar cualquier reacción que pudiera venir. Sabía que su decisión de mostrarse tal como era podía traer consecuencias, pero estaba dispuesto a asumirlas.
Y así, en medio del silencio tenso, Jimin esperó a que sus padres y hermanos reaccionaran ante su nueva apariencia, ante el nuevo Jimin que había decidido ser.
