El cielo se teñía de naranja y morado mientras la familia Park regresaba a la mansión. La playa había traído un poco de paz a Jimin, pero el recuerdo de la llamada de su padre y el nombre "Jungkook" aún lo perseguían.
La mansión estaba impecable, como si la hubieran limpiado de arriba abajo. Nuevos guardias, con rostros impasibles, custodiaban cada rincón. Todo parecía normal, pero Jimin sentía un aire de tensión, un presentimiento de que algo no estaba bien.
Cenaron en familia, con un silencio incómodo que solo se rompía con el sonido de los cubiertos. Jimin intentaba aparentar normalidad, pero su mente estaba en otra parte, en ese nombre que lo atormentaba.
Después de cenar, cada uno se retiró a su habitación. Jimin se quedó en la suya, con el corazón latiendo con fuerza. No podía dejar de pensar en Jungkook, en la relación que tenía con su familia, en la mafia Park.
La curiosidad lo consumía, la necesidad de saber la verdad lo impulsaba.
Con un poco de miedo, pero con una determinación férrea, se dirigió a la oficina de sus padres.
Sabía que no debía hacerlo, que sus padres lo castigarían si lo descubrían. Pero la curiosidad era más fuerte que el miedo.
La oficina estaba oscura, con un aroma a libros viejos y a polvo. Jimin buscó en todos los cajones, en todos los estantes, hasta que encontró una caja de madera antigua, cubierta de polvo.
Con manos temblorosas, la abrió.
Dentro, encontró un diario encuadernado en cuero, con páginas amarillentas y letras elegantes.
Comenzó a leer, sus ojos recorriendo las líneas con avidez.
En el diario, encontró cartas, fotografías, recuerdos de una época que él no conocía.
Las cartas hablaban de una amistad profunda entre la familia Park y la familia Jeon.
Las fotografías mostraban a sus padres, a sus abuelos, a sus tíos, con los Jeon, en momentos de alegría y complicidad.
Jimin se sintió aliviado.
Los Jeon no eran enemigos, eran amigos.
No había ningún peligro con ellos.
Pero entonces, encontró una carta escrita por un hombre que mencionaba a Jungkook.
La carta contaba que Jungkook era un alfa demasiado fuerte, que era líder de los francotiradores, que había crecido sano y salvo.
Jimin leyó con atención las palabras que describían el crecimiento de Jungkook, su fortaleza, su inteligencia, su determinación.
Y luego, encontró una página con una fotografía.
En la fotografía, aparecían dos alfas.
Uno de ellos era un hombre más grande, con una sonrisa cálida y ojos amables.
El otro era Jungkook.
Jungkook, con su mirada fría y penetrante, con su rostro marcado por la dureza de la vida, con su cuerpo imponente que irradiaba poder.
Jimin sintió un escalofrío recorrer su espalda.
Ese era Jungkook, el hombre que había escuchado en la llamada de su padre, el hombre que ahora lo obsesionaba.
Y en ese momento, Jimin supo que su vida nunca volvería a ser la misma.
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Mi Big Boy - Km Au
DiversosSiempre ha sido tímido y reservado es por eso que sus hermanos y padres lo cuidaban de sobre manera sobretodo sus guardias por que toda su familia sabía que Jimin al ser el menor de ellos corría más peligro a ser la mira de todos sus enemigos o eso...