Mi Big Boy - Km Au

27

Dos semanas habían pasado desde que Jungkook firmó el contrato con los Park.  Dos semanas de entrenamiento intenso, sin descanso, junto a su equipo.  Dos semanas donde Jungkook, a pesar del esfuerzo físico y mental, no dejaba de pensar en Jimin.

Jimin, por su parte, había pasado esas dos semanas con su amigo, observando a Jungkook en secreto desde su habitación.  Lo veía entrenar, lo veía hablar con su padre, lo veía sonreír.

Cada vez que lo veía, su corazón se aceleraba, una mezcla de curiosidad y atracción lo llenaba.  Quería acercarse a él, quería conocerlo mejor, quería sentir su aroma más cerca.

Sin embargo, se contenía, temiendo que Jungkook no lo aceptara, temiendo que su familia lo rechazara.

Justo el día de hoy, los señores Park habían organizado una cena para todos.  Jungkook, con la mente aún llena de pensamientos sobre Jimin, se encontraba vistiéndose en su habitación.

De pronto, sintió un ligero toque en la puerta.  Confundido, se dirigió hacia ella y la abrió.

Jimin, con una sonrisa tímida, se encontraba de pie en el pasillo.  Vestía un lindo vestido blanco corto, con flores rosas, y unos pequeños tacones blancos.

- La cena ya está lista - dijo Jimin, con un tono de voz bajo y tímido.  - Solo faltamos nosotros dos .

Jungkook se quedó atónito, sin poder apartar la mirada de Jimin.  Su belleza lo cautivó desde el primer instante.

- Jimin... - dijo Jungkook, sin poder articular otra palabra.

Jimin sonrió, con un gesto de timidez.  - Te veo en la cena - dijo Jimin, antes de darse la vuelta y desaparecer en el pasillo.

Jungkook se quedó allí, con la mente llena de pensamientos.  Jimin había roto el hielo, había dado el primer paso.

Jungkook sintió una mezcla de alegría y nerviosismo.  La cena se convertía en un momento crucial, un momento que podría cambiar el rumbo de su vida.

Y así, con el corazón lleno de esperanza y la mente llena de expectativas, Jungkook se preparó para la cena, con la certeza de que la noche estaría llena de sorpresas.