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La atmósfera en la mansión Park estaba llena de risas y aromas deliciosos. Después de su primera vez juntos, Jimin y Jungkook se habían puesto manos a la obra para preparar una cena especial. Los padres de Jimin, así como su padre, se habían reunido en la mesa, y los hermanos de Jimin también estaban presentes.

La mesa estaba repleta de platos coloridos y humeantes, y el ambiente era cálido y acogedor. Todos conversaban sobre cosas triviales, disfrutando del momento. Jimin y Jungkook intercambiaban miradas cómplices, riendo juntos en su pequeño mundo.

Jungkook, sintiéndose repentinamente inspirado, se levantó de su silla. - Quiero decir unas palabras - comenzó, sintiendo que el corazón le latía con fuerza. - Quiero—

Pero antes de que pudiera completar la frase, el sonido de varios disparos resonó en el aire. El estruendo de las balas atravesó el ambiente festivo, convirtiendo la risa en gritos de alarma.

Todos se pusieron de pie de un salto, sacando sus armas con movimientos rápidos y precisos. La atmósfera cambió de alegría a caos en un instante.

Jungkook, sintiendo una oleada de pánico, tomó la mano de Jimin con firmeza. - Escucha, tienes que correr y esconderte - le susurró, besando suavemente su frente. - Prometo que estaré bien. Solo ve y mantente a salvo .

Jimin, con los ojos llenos de preocupación, asintió, pero la angustia en su mirada era evidente. - Jungkook, no puedo dejarte - dijo Jimin, su voz temblando.

- ¡Hazlo! - ordenó Jungkook, su voz firme. - No quiero que te pase nada. Ve ahora.

Con un último vistazo lleno de miedo, Jimin corrió hacia el pasillo, mientras Jungkook se preparaba para enfrentar la amenaza. El sonido de la acción se intensificó a su alrededor; los padres y hermanos de Jimin se organizaban rápidamente, listos para defenderse.

Jungkook se unió a ellos, su mente enfocándose en la situación. Tenía que encontrar al líder detrás de este ataque, tenía que proteger a Jimin y a su familia. La adrenalina corría por sus venas mientras el caos se desataba a su alrededor.

El ataque había comenzado. Las balas volaban, y Jungkook se sumergió en la lucha, el corazón latiendo con fuerza, sabiendo que no se detendría hasta asegurarse de que Jimin estuviera a salvo. En ese momento, todo lo que importaba era proteger a la persona que amaba, y estaba dispuesto a arriesgarlo todo por él.

Mi Big Boy - Km Au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora