—¿Estás aquí sola?—negó con la cabeza y ambas nos escondimos tras los arbustos cuando oímos un ruido.
—Los chicos están reuniendo a sus familias para enfrentarse a Ezra.— no podía creer lo que estaba oyendo.
En primer lugar mi madre había venido para ayudarme cuando más la necesitaba, en lugar de abandonarme y huir para salvar su propio pellejo como ya había hecho en ocasiones anteriores.
También debía haber hablado con Ayax, Max o Duke para saber eso, y lo habría hecho voluntariamente. Además se había referido a ellos como "los chicos" en lugar de usar su terminología habitual referente a monstruos y maldiciones.
Pero la última conjetura que había sacado de aquella frase era la más increíble, al parecer estaban intentando reunir a tres manadas totalmente distintas para luchar contra la de Ezra y todo por mí.—¿Por qué no están aquí ellos?— al fin y al cabo seguíamos siendo una mujer de mediana edad y yo contra un grupo de cientos de seres sobrenaturales dispuestos a hacer lo que su alfa ordenase a pies juntillas.
—Querían estar preparados para luchar y ganar.— me apartó el pelo de la cara, como si eso arreglase mi aspecto lamentable después de haberme arrastrado por la arena con el minivestido.— Pero yo tenía que venir cuanto antes, sabía que mi niña necesitaba que viniese a por ella fuera como fuese.
—¿Cómo salimos de aquí?— podía ver a algunos de los vigilantes y supuse que era cuestión de tiempo que alguno de ellos reparase en nuestra presencia.
—Tyson preparó el camino.— hizo un gesto con la mano para que la siguiese y ambas continuamos el camino entre los arbustos para no ser vistas.
Estábamos a punto de llegar al agujero en la valla de metal cuando oímos cómo sonaba una alarma desde la cueva y los esbirros de Ezra empezaron a agitarse.—¿Sabrán que he escapado o han llegado los refuerzos?
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🐾REIKA
Про оборотнейHa llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke. Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.