Tras una lloradita express con vistas a un agujero negro, salí de aquel baño fresca como una lechuga, dispuesta a interpretar un papel digno de un premio Oscar como líder fuerte que sabe lo que hace.
—Por fin vuelves...— murmuró el otro joven con un tono ronroneante que asqueo a todo mi lado de la mesa aún más de lo que ya estaban.
—Ahórrate esa mierda, puto gabacho.— me dejé caer de nuevo en el sitio, pero esta vez traía conmigo una confianza que antes había olvidado alineada con algo de xenofobia.—¿Qué es eso de que queréis invadir este territorio?— di un trago a la cerveza y eructé sonoramente, tengo que admitir que fue un accidente, pero me dio un toque desafiante que dejó a todos boquiabiertos. Era como si de aquel baño hubiese salido mi gemela malvada, o como si hubiese trepado por el sumidero el mismísimo diablo y se me hubiese metido dentro.
—No hay mucho más que explicar, ¿verdad, guapa?—el viejo parecía inmune a mis encantos de lobismuller y a mi actitud retadora, la cual parecía querer igualar.
—Sabemos que no queréis un conflicto violento.—interrumpió Max, conservando un tono relativamente dulce que consiguió frenar la escalada de faltas de respeto.—Por eso, queremos ofrecer la posibilidad de convivir.
—No, tendremos todo el terreno para nosotros.— respondió uno de los jóvenes.— Cuando queremos algo, lo tomamos y no compartimos.— si había alguna posibilidad de paz se esfumó por completo entre esta y las siguientes frases.— Comment tu t'apelle? — preguntó mirándome a los ojos, eso lo hubiese entendido hasta con el primer nivel de Duolingo.
—Tu puta madre.— respondí frunciendo el ceño aún más.
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🐾REIKA
WerewolfHa llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke. Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.