Hollow Knight - La Última Guardiana (Novela No Oficial)

Capítulo 3: Un Descanso Necesario

La biblioteca se sentía más silenciosa que antes, como si el peso de las revelaciones hubiese impregnado cada rincón de la sala. Elyra cerró suavemente el libro que había estado leyendo, sus manos temblorosas por la fatiga. Aunque su mente estaba llena de preguntas y su corazón de una nueva determinación, su cuerpo aún no estaba completamente acostumbrado a la realidad de estar despierta después de tantos siglos dormida.

Caelum, siempre atento, notó cómo Elyra vacilaba ligeramente al levantarse de su asiento. Su paso era lento, y una ligera fragilidad marcaba su andar, un recordatorio del largo tiempo que había pasado sumida en el sueño ancestral.

-Elyra -comenzó Caelum, su voz baja pero firme- es evidente que necesita descansar. Su cuerpo aún no se ha recuperado por completo. Ha pasado mucho tiempo desde su despertar y necesitará más tiempo para adaptarse.

Elyra se detuvo, mirando al caballero con una leve sonrisa de cansancio. -Tienes razón, Caelum. Mi corazón está lleno de deseos de ayudar, pero mi cuerpo aún no parece estar dispuesto a seguirme. Es... extraño. Después de siglos dormida, siento que aún no pertenezco del todo a este mundo.

Caelum asintió, dando un paso más cerca de ella. - El tiempo será su aliado en esto. Por ahora, lo más importante es que descanse. Mañana, la llevaré a conocer la ciudad de Hallownest, la capital del reino. Ahí podrá ver de primera mano lo que necesita saber sobre el estado actual del reino y su gente.

Elyra, aunque aún luchaba con la fatiga, encontró consuelo en las palabras de Caelum. Apreciaba su prudencia y su constante vigilancia. Él, a pesar de su aparente frialdad, parecía entenderla de maneras que no había esperado. Su presencia, silenciosa y sólida, le ofrecía una tranquilidad que no había sentido desde que despertó.

-Gracias, Caelum -dijo Elyra con una sonrisa sincera- Aprecio mucho tu preocupación. Creo que descansaré, como sugieres. El día de mañana será importante, y quiero estar en las mejores condiciones para lo que venga.

Caelum inclinó ligeramente la cabeza, un gesto que podría haber sido de aceptación o respeto. -Le llevaré a su habitación -ofreció, haciendo un gesto hacia la salida de la biblioteca. Elyra asintió y lo siguió mientras se dirigían por los pasillos del castillo, que ahora parecían más sombríos y silenciosos en la luz tenue de las antorchas.-

A medida que avanzaban, Elyra observaba las paredes adornadas con los símbolos y emblemas del reino. Aunque había un aire de decadencia, el lugar todavía tenía una sensación de grandeza y poder, como si estuviera esperando el momento adecuado para volver a florecer.

-Hallownest... ¿Cómo es ahora? -preguntó Elyra, rompiendo el silencio mientras caminaban-

Caelum, siempre con su voz calmada y profunda, respondió -La capital ha cambiado. Lo que una vez fue un centro de vida y celebración ahora está en silencio, marcado por la pérdida de la Reina y las amenazas externas. Sin embargo, la esperanza no está completamente extinguida. Todavía hay quienes se esfuerzan por mantener el reino vivo, aunque sus corazones estén pesados.

Elyra bajó la mirada, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus hombros. Su misión no era solo traer luz a un reino sumido en la oscuridad, sino también ayudar a restaurar una esperanza que parecía haberse desvanecido con la muerte de la Reina.

-Debo verlo con mis propios ojos -dijo Elyra, su voz llena de una mezcla de tristeza y determinación- Debo entender lo que ha sucedido para saber cómo puedo ayudar.

-Lo hará -respondió Caelum mientras llegaban a una gran puerta de madera ornamentada- Pero eso será mañana. Esta noche, debe descansar.

Elyra asintió, agradecida por su guía. Caelum abrió la puerta de su habitación, revelando una estancia sencilla pero acogedora, con una gran cama adornada con suaves cobertores. La luz suave de una lámpara llenaba la habitación, creando una atmósfera de calma.

-Descansaré -dijo Elyra mientras entraba en la habitación, sintiendo que sus músculos se relajaban al ver el lugar preparado para ella- Mañana será un día importante.

Caelum permaneció en la puerta, observándola con su acostumbrada serenidad. - Si necesita algo, estaré cerca. El descanso es su mayor aliado ahora. Nos vemos mañana.

Elyra lo miró una última vez antes de asentir con gratitud. - Gracias, Caelum. Por todo.

Él inclinó la cabeza, cerrando la puerta con un gesto lento pero decidido. Elyra se quedó un momento en silencio, contemplando las palabras que había intercambiado con él y el inmenso peso de su misión. Mientras se dejaba caer sobre la cama, el cansancio finalmente la venció.

Caelum caminó por los pasillos oscuros del castillo, sus pensamientos envueltos en una calma similar a la que siempre mantenía exteriormente. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, sentía una pequeña inquietud. Elyra era diferente. Su presencia traía una luz que él no había experimentado antes, una sensación que, aunque desconocida, no le resultaba completamente desagradable.

Se detuvo por un momento cerca de una ventana, observando la vasta extensión de Hallownest más allá del castillo. La ciudad, alguna vez llena de vida, ahora parecía una sombra de lo que había sido. El dolor de la pérdida de la Reina, el sufrimiento de el Rey, y el constante acecho de las criaturas del Nido Profundo, todo había cambiado el rostro del reino.

Su mente concentrada en su misión. Proteger a Elyra era su deber, su única prioridad. No entendía mucho sobre emociones o vínculos más allá de su propósito como caballero, pero sabía que la seguridad de Elyra era esencial para la estabilidad del reino.

Para él, era una simple cuestión de cumplir con su deber. Elyra, la última de su linaje, era crucial para devolver la esperanza a Hallownest, y él sería el protector que ella necesitaba, sin preguntas ni distracciones. Para Caelum, no había espacio para sentimientos ni cuestionamientos, solo la tarea de protegerla.

Mañana, llevaría a Elyra a conocer la ciudad, y con cada paso, cumpliría con su papel como su guardián.