Los días en Hallownest habían sido tranquilos, pero en los últimos meses, algo oscuro y perturbador comenzaba a manifestarse en los sueños de sus habitantes. Al principio, eran visiones vagas, una luz brillante que se deslizaba en las mentes de los seres que dormían, pero con el tiempo, aquella luz adquirió una forma más definida, más amenazante. La luz se intensificaba, abrasando las mentes, rompiendo las voluntades, y uno a uno, algunos bichos cedieron a su influencia, transformándose en esclavos de su voluntad.
Era el Destello.
Radiance, la antigua diosa de luz, estaba despertando de su letargo, y su ira empezaba a consumir Hallownest. Aunque su presencia estaba confinada en el mundo de los sueños, su poder se extendía a la realidad, infectando lentamente a aquellos cuyas mentes no podían soportar la intensa luz que irradiaba.
Caelum había notado la creciente inquietud en el reino, pero no comprendía la magnitud de lo que se avecinaba. Durante meses, tanto él como Elyra habían encontrado consuelo en la aceptación de sus sentimientos. Habían compartido momentos de paz, de profunda conexión, que había fortalecido el vínculo entre ellos. Elyra, con su luz suave y cálida, había llenado el vacío emocional que Caelum siempre había llevado consigo, y por primera vez en su vida, Caelum sentía que estaba completo.
—¿Has notado algo extraño en los habitantes últimamente? —preguntó Elyra una tarde mientras paseaban por los jardines de la Reina. Las flores brillaban a su alrededor, pero el ambiente parecía cargado de una tensión invisible.
—He visto comportamientos extraños, pero no le he dado importancia —respondió Caelum, manteniendo su mirada fija en el horizonte—. Los sueños de los demás no deberían ser un motivo de preocupación para nosotros.
Caelum, con su deber inquebrantable, estaba constantemente a lado de Elyra, sintiendo cómo esos sueños perturbaban incluso a los más fuertes entre los súbditos del Rey Pálido.
—He estado escuchando historias, Caelum —dijo Elyra una tarde, mientras caminaban juntos en los jardines del palacio—. Algunos de los habitantes están teniendo sueños... extraños, perturbadores. Describen una luz que no pueden comprender, pero que les consume.
Caelum asintió, aunque no lo dijo en voz alta, él también había comenzado a escuchar los rumores. Peor aún, algunos de los soldados que servían en el palacio mostraban señales de cansancio, de fracturas en sus voluntades. Había visto cómo sus ojos, antes llenos de lealtad, ahora vacilaban, como si estuvieran en otro lugar, siendo manipulados por algo más poderoso.
Elyra frunció el ceño, preocupada. Su naturaleza empática le permitía percibir las tensiones que otros no notaban.
—Caelum, algo oscuro está sucediendo. He escuchado historias de criaturas que han perdido su voluntad, criaturas que antes eran fuertes... y ahora parecen sombras de lo que eran.
Caelum la observó, notando la preocupación en su rostro, pero no podía dejar que las dudas la consumieran. Su papel era protegerla, mantenerla segura, y para ello, debía mantenerse firme y enfocado.
—No dejaré que nada te ocurra —dijo con su habitual tono protector—. Pase lo que pase, estaré aquí para ti.
Sin embargo, en el fondo, Caelum sabía que había algo más grande en juego. Su instinto le decía que la paz que habían disfrutado estaba llegando a su fin, pero no tenía idea de la magnitud de la amenaza que estaba por desatarse.
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Hollow Knight - La Última Guardiana (Novela No Oficial)
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la lectora. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados para...