Caelum y el Caballerito caminaron en silencio por los vastos pasillos del Palacio Blanco, sus pasos resonando sobre el mármol impecable. Ambos habían sido convocados por el Rey Pálido, su padre, con una urgencia que los dejaba con una sensación de inquietud. A pesar de la quietud que reinaba en el palacio, el aire estaba cargado de tensión, algo que Caelum podía sentir en lo más profundo de su ser.
El Caballerito, más joven pero igual de disciplinado, mantenía su postura firme y la cabeza alta, aunque Caelum sabía que él también sentía la tensión en el ambiente. Mientras avanzaban hacia la sala del trono, Caelum no podía evitar pensar en el destino que se le había impuesto a ambos. Criados como herramientas, vasijas para un propósito mayor, pocas veces se les permitía ser simples hermanos, y aún menos compartir pensamientos sobre lo que sucedía en el reino.
Finalmente, llegaron a la enorme puerta de la sala del trono. Con un leve chirrido, las puertas se abrieron ante ellos, revelando la imponente figura del Rey Pálido sentado en su trono de luz pálida. Su semblante, normalmente sereno, parecía ahora más endurecido por la carga de decisiones que había tomado en las últimas semanas.
—Padre —dijo Caelum, inclinando la cabeza ligeramente en señal de respeto. El Caballerito lo imitó en silencio.
El Rey Pálido los miró con ojos brillantes pero cansados, y un suspiro casi imperceptible escapó de sus labios antes de hablar.
—Mis hijos —comenzó el Rey Pálido, su voz resonando con la autoridad fría y distante que siempre lo caracterizaba—. He traído noticias que marcarán el curso de Hallownest en los tiempos venideros.
Caelum y el Caballerito se mantuvieron firmes, observando al Rey con una mezcla de respeto y cautela. Aunque su padre mantenía un aire de imperturbable serenidad, había algo en sus ojos que no podían descifrar del todo.
—Como saben, Nido Profundo y su reina, Herrah, han sido una constante fuente de tensión para Hallownest —continuó el Rey—. Sin embargo, después de largas negociaciones, he asegurado una alianza con la Reina de las Arañas.
El silencio llenó la sala tras aquellas palabras. Caelum apretó levemente los puños, su rostro serio no mostraba ninguna emoción externa, pero por dentro sentía una mezcla de desagrado y frustración. No confiaba en Herrah ni en su nido de espías. Había presenciado el impacto de la traición y el caos que las arañas de Nido Profundo habían causado, y ahora su padre estaba sellando una alianza con ellas.
El Caballerito, en cambio, observaba en silencio, su pequeña figura apenas se movía, pero sus ojos brillaban con una curiosidad inusual. El Rey continuó, ajeno a los pensamientos conflictivos de sus hijos.
—Como parte de esta alianza —dijo el Rey, sin cambiar su tono monótono— Os he llamado aquí para informaros de un nuevo desarrollo. He alcanzado un acuerdo con Herrah, la Reina de las Arañas. Como parte de ese pacto, se ha concebido una nueva descendencia, una hermana para ambos.
Caelum sintió cómo sus músculos se tensaban al escuchar esas palabras. Una hermana. No era el hecho de tener una nueva integrante en la familia lo que lo molestaba, sino el origen de ese acuerdo. ¿Una hermana?. Era difícil procesarlo. Sabía que su padre haría lo necesario para mantener la paz en Hallownest, pero nunca había esperado algo así. Y mucho menos que aquella criatura nacida del pacto con Herrah formara parte de su linaje. La alianza no solo parecía frágil, sino también desagradable para él. ¿Cómo podía su padre confiar en las intenciones de Herrah?. El mismo ser con el que hasta hacía poco existía un conflicto constante entre sus reinos. Su mirada fría se clavó en los ojos del Rey Pálido, aunque sabía que no podía hacer más que obedecer.
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Hollow Knight - La Última Guardiana (Novela No Oficial)
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la lectora. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados para...