La vida en Hallownest parecía seguir su curso, al menos para quienes no conocían los oscuros secretos que se escondían tras los muros del castillo. Elyra y Caelum habían establecido una rutina desde el momento en que ella fue despertada. A pesar de la carga que Caelum llevaba en su interior, el equilibrio entre su deber como protector y los días tranquilos junto a Elyra se mantenía, aunque con tensiones internas que él no dejaba salir a la luz.
La mañana comenzó como siempre. Elyra paseaba por los jardines del castillo, rodeada de flores que habían sido cultivadas con cuidado por los sirvientes. Los pájaros trinaban alegremente, acompañando su caminar. Caelum, como siempre, permanecía cerca, su silueta firme y silenciosa a su lado, observando cada rincón, cada sombra, asegurándose de que ningún peligro rondara cerca.
—sonriendo —¡Caelum, mira! ¡Esa flor se ha abierto hoy! —exclamó Elyra, señalando una planta de pétalos blancos brillantes que se mecían suavemente al viento.
Caelum se limitó a asentir, sus ojos recorriendo los alrededores. No podía permitirse distraerse. Su misión era clara.
Elyra suspiró y se volvió hacia él, con las manos entrelazadas detrás de la espalda.
—dulcemente —A veces desearía que pudieras disfrutar más de estas pequeñas cosas, Caelum. La vida no siempre es solo deber.
Caelum no respondió. Sabía que Elyra no entendía la magnitud de su carga, y tampoco podía explicárselo. Se mantuvo en silencio, como siempre, aunque sus pensamientos eran una tormenta que no cesaba.
Después de un rato en los jardines, un mensajero se acercó a ellos. Elyra lo recibió con su habitual amabilidad.
—respetuoso —Lady Elyra, el Rey desea verlos en la sala del trono —dijo el mensajero con una reverencia.
Elyra sonrió y asintió.
—amable—Por supuesto, iremos de inmediato.
Caelum, como siempre, no dijo una palabra, pero ya sabía lo que eso significaba. El Rey rara vez los convocaba sin un motivo importante. Ambos comenzaron a caminar hacia el castillo, la luz del sol comenzando a teñir el cielo de tonos más cálidos mientras avanzaban por los pasillos de piedra, rumbo a la sala del trono.
Cuando llegaron, las grandes puertas de madera se abrieron lentamente. El Rey de Hallownest los esperaba, sentado en su trono, su semblante solemne como siempre. Elyra hizo una profunda reverencia en señal de respeto, mientras Caelum, silencioso, se quedó detrás de ella, manteniendo la distancia.
—con respeto —Majestad, es un honor estar en su presencia —dijo Elyra, con su habitual calidez.
El Rey asintió, su mirada fija en Elyra, aunque de reojo observó también a Caelum. Había algo en la manera en que su hijo oculto se comportaba que siempre le causaba un ligero pesar. Sabía lo que había sacrificado para mantenerlo alejado, pero era un sacrificio necesario por el bien de Hallownest.
—serio —Lady Elyra, he escuchado que el pueblo está en calma, pero me preocupa que los rumores sobre el Nido Profundo puedan estar afectando a la gente. ¿Has notado algo fuera de lo normal en tus visitas?
Elyra lo pensó por un momento antes de responder, su tono tranquilo.
—reflexiva —Todo parece estar bien, Majestad. El pueblo sigue con sus labores cotidianas, y la mayoría está agradecida por la protección que nos brindan. Pero... —hizo una pausa, mirando de reojo a Caelum— he notado cierta inquietud. Aunque no estoy segura de si es por los rumores o simplemente por la incertidumbre del futuro.
El Rey la miró detenidamente, notando la preocupación que se reflejaba en sus palabras.
—pensativo —Es comprensible que haya inquietud. Pero confío en que con tu presencia, Elyra, la paz se mantendrá en el corazón de la gente.
Elyra sonrió, agradecida por la confianza del Rey.
—sonriendo —Haré todo lo que esté en mis manos, Majestad. Siempre estaré aquí para servir a Hallownest.
El Rey asintió, satisfecho con su respuesta, y luego su mirada se desvió hacia Caelum. Aunque no dijo nada, su expresión se tornó algo más seria.
—con voz grave —Caelum... confío en que la seguridad de Hallownest sigue en buenas manos. Sabes lo importante que es mantener el orden en estos tiempos.
Caelum asintió lentamente, pero no respondió. Sabía cuál era su deber, y las palabras no eran necesarias.
—serio —Lo sé —pensó, sintiendo el peso de las expectativas sobre él, una carga que llevaba con estoicismo.
El silencio se alargó por un momento en la sala del trono, hasta que el Rey finalmente habló de nuevo.
—calmo —Pueden retirarse. Elyra, tu luz es lo que mantiene a este reino unido. Y Caelum, tu deber es proteger esa luz.
Elyra inclinó la cabeza en señal de respeto.
—agradecida —Gracias, Majestad. Siempre cumpliré con mi propósito.
Salieron de la sala del trono en silencio. Elyra caminaba con pasos ligeros, pero había algo en la atmósfera que pesaba más de lo habitual. Quizás era el hecho de que el Rey parecía cada vez más preocupado por el futuro de Hallownest. O tal vez era el hecho de que, aunque Elyra intentaba mantener la paz, el mundo parecía moverse de manera impredecible.
Caelum, por su parte, caminaba a su lado, pero su mente estaba ocupada. Los recientes encuentros en el pueblo seguían revolviéndose en su mente. Los ojos lascivos de algunas criaturas, los comentarios, las miradas... Todo aquello lo irritaba profundamente. Odiaba la idea de que Elyra pudiera estar en peligro, pero también sabía que su inocencia la mantenía ajena a esas sombras.
De vuelta en el jardín, Elyra rompió el silencio, girándose hacia él.
—sonriendo suavemente —¿Sabes, Caelum? A veces creo que llevas demasiado peso en tus hombros. Tal vez deberías permitirte un poco de descanso, aunque sea por un rato.
Caelum la miró, sus ojos serios, pero no dijo nada. Descanso, pensó. No había espacio para el descanso cuando su deber era protegerla de todo. Y si eso significaba enfrentarse a las sombras del reino o a las criaturas que la acechaban con malas intenciones, lo haría sin vacilar.
Elyra suspiró al no obtener una respuesta.
—inocente —Bueno, en todo caso, yo siempre estaré aquí para recordarte que no todo es tan oscuro —dijo con una sonrisa brillante, antes de continuar su paseo por el jardín.
Caelum la observó, en silencio, mientras sus pensamientos oscilaban entre la preocupación y algo más profundo que no se atrevía a reconocer del todo.
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Hollow Knight - La Última Guardiana (Novela No Oficial)
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la lectora. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados para...