El bullicio de la plaza central resonaba en las calles de Hallownest. Los habitantes del pueblo habían retomado sus vidas con cierta normalidad, gracias a la presencia de la luminosa Elyra. Las tiendas estaban abiertas, los comerciantes vendían sus productos, y el sonido de los niños riendo y jugando llenaba el aire con un eco alegre. Aquel día, el sol brillaba con fuerza sobre los tejados, y una brisa suave recorría las callejuelas, llevando consigo los murmullos de las conversaciones del pueblo.
—entusiasta —¿Te has dado cuenta de lo mucho que ha mejorado todo desde que la dama Elyra llegó? —comentó una mujer mientras compraba pan en uno de los puestos del mercado—. La cosecha ha sido mejor, y la gente está más tranquila.
—de acuerdo —Es cierto, —respondió otra, ajustando el cesto de frutas que llevaba en el brazo—. Es como si una bendición hubiera caído sobre nosotros. Esa chica es pura luz, casi parece una bendición viviente. Los niños duermen mejor por las noches, y hasta las flores florecen más rápido.
Los hombres, mientras tanto, conversaban cerca de la fuente, donde sus voces graves se mezclaban con el agua que caía en un suave murmullo.
—reflexivo —La verdad es que no recuerdo la última vez que el pueblo estuvo tan tranquilo —dijo uno de los granjeros, inclinándose hacia adelante mientras se limpiaba el sudor de la frente—. Elyra ha traído algo que necesitábamos desde hace mucho. Se siente como si el peso que llevábamos encima hubiera desaparecido.
—sarcástico —¿Y qué me dices de la Vasija Pura? —interrumpió otro hombre, su tono ácido y lleno de resentimiento—. Ese no me inspira ninguna confianza. Siempre en silencio, siempre observando, como si estuviéramos bajo su juicio. ¿Quién sabe qué clase de monstruo se esconde bajo esa armadura?
Un grupo de mujeres, que escuchaban desde el otro lado del mercado, susurraban entre ellas, sus miradas furtivas dirigidas hacia el castillo en lo alto de la colina.
—preocupada —Es verdad, he escuchado cosas sobre él. Dicen que ni siquiera es completamente de este mundo... —murmuró una de ellas, ajustando el chal que llevaba sobre los hombros—. Que es algo creado por el Rey para ser su arma, no una persona de verdad.
—asustada —A mí me aterra, —dijo otra, abrazando a su hijo pequeño—. Cada vez que lo veo caminar por el pueblo, siento que el aire se vuelve más pesado. Nunca habla, nunca sonríe... como si fuera un espectro. No entiendo cómo Elyra puede estar tan cerca de él.
Un grupo de niños correteaba por la plaza, jugando a perseguirse entre ellos mientras cantaban una canción popular que resonaba en el aire.
—(cantando)"Corre, corre del caballero,que en sombras se esconde su aguijón,la Vasija Pura nunca duerme,y su corazón es de obsidiana y dolor."
Los adultos intercambiaron miradas incómodas al escuchar la canción de los niños, aunque no los interrumpieron. Los más pequeños a menudo reflejaban los miedos y supersticiones de sus padres, incluso sin entenderlos del todo.
—susurrando —Pobres criaturas, no saben lo que cantan —dijo una anciana con voz rasposa—. Pero algo de verdad hay en esas palabras. Dicen que la Vasija Pura, no tiene alma. Que está vacío por dentro.
Los rumores continuaban esparciéndose, y aunque nadie tenía pruebas de lo que decían, el miedo y la desconfianza hacia Caelum crecían con cada día que pasaba. Los niños seguían corriendo por la plaza, ajenos a los temores de sus mayores, pero los murmullos no cesaban.
—resignada —No puedo imaginar cómo Elyra soporta su presencia. Tan pura y dulce como es, y está rodeada de esa... cosa. Es como una flor al borde de un precipicio oscuro. Cualquier día de estos, la Vasija Pura la arrastrará con él.
Mientras tanto, los niños seguían jugando, ignorando los comentarios de los adultos. Algunos de ellos se acercaban a la fuente, chapoteando en el agua y riendo a carcajadas.
—alegre —¡Mira, soy la dama Elyra! —exclamó una niña, girando con los brazos extendidos, su vestido de lino ondeando en el aire mientras imitaba a la luminaria que tanto admiraba.
—riendo —¡Y yo soy el caballero la vasija pura ! —gritó otro niño, sosteniendo una rama como si fuera un aguijón y corriendo tras la niña—. ¡Voy a protegerte de las sombras!
Aunque el juego era inocente, el contraste entre la alegría de los niños y el miedo que los adultos sentían hacia la Vasija Pura era palpable. Mientras Elyra traía esperanza, Caelum parecía arrastrar una nube de dudas y temor sobre él.
Los susurros sobre la luminaria continuaban llenando el aire.
—sonriendo —Bendita Elyra, qué suerte tenemos de tenerla aquí. Si no fuera por ella, estoy segura de que Hallownest ya habría caído —comentó una mujer mayor—. Es nuestra luz en estos tiempos oscuros.
Pero no todos compartían esa visión. Un hombre, con los brazos cruzados, frunció el ceño.
—frío —Es cierto que Elyra es una bendición, pero no me gusta que esté tan cerca de la Vasija. Algo en él no está bien... No confío en lo que no puedo entender.
A pesar de la desconfianza general hacia Caelum, la gente del pueblo no podía negar que Elyra había traído paz y estabilidad. Pero los rumores, el miedo y las supersticiones seguían creciendo como malas hierbas. Para muchos, la Vasija Pura seguía siendo un enigma aterrador, una sombra que acechaba detrás de la luz de Elyra.
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Hollow Knight - La Última Guardiana (Novela No Oficial)
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la lectora. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados para...