CAPÍTULO 61 - CAMINAR DE TU MANO

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Jueves, 4 de noviembre de 2010.
Ciudad de México
Televisa

Era una mañana tranquila y Victoria estaba sentada en su camerino, con el celular en la mano. Quienes la conocían bien sabían que estaba en Twitter, su nueva adicción. Escribió un tuit, pero antes de publicarlo, salió de la aplicación y marcó un número que sabía de memoria. Él contestó de inmediato.

— Hola, señora.

Victoria sonrió al escuchar la voz de César al otro lado de la línea, con ese tono sutilmente formal que indicaba que no estaba solo.

— ¿Todo bien para más tarde? — preguntó ella, manteniendo la voz baja y calmada.

— Todo bien, hasta el para toda la vida. — Respondió él con un tono firme que hizo que su corazón se calentara.

— Quiero publicar una foto de nosotros en internet. — Sugirió Victoria, ya sabiendo la respuesta.

— Vi... — César suspiró, como si estuviera pensando en qué palabras usar. — Sabes que no podemos.

— Por favor, mi amor. Si leyeras los mensajes que te mandan... Es tan lindo. Cariño...

— Cuando hablas así... — dijo él, con la voz cargada de un cariño contenido.

— Te amo, y no veo la hora de que todos lo sepan también.

— Ídem. — murmuró César, usando la palabra que siempre recurría para decir "te amo" sin decirlo directamente.

— Te enseñé a usar Twitter, así que, por favor, agradece los mensajes que te están enviando.

— No lo haré. Sabes que no me gusta. — Replicó él, con un tono terco, pero con una ligereza que mostraba que estaba sonriendo.

Victoria rió, imaginando su expresión. — Más tarde quiero besarte aquí en mi camerino. Ni te imaginas cuánto lo extraño.

— Estás jugando sucio. — César se rió al otro lado de la línea.

— Besos, hasta más tarde. Y no te olvides de agradecer pronto. — Insistió ella, sin ocultar la ansiedad.

— Besos. — Respondió él, terminando la llamada con un tono cálido que dejó a Victoria suspirando de felicidad.

Con el teléfono aún en la mano, Victoria sonrió, su rostro iluminado por un brillo que solo los enamorados conocen. Un minuto después, una notificación de un nuevo tuit apareció en la pantalla:

"HOLA! Les mando muchos besos! Gracias por todos sus mensajes!"

Río en voz alta, sorprendida por la simplicidad del gesto de César. Había copiado exactamente lo que ella había publicado minutos antes. El deseo de publicar una foto junto a él, de contarle al mundo que pronto estarían juntos, latía en su pecho. ¿Pero estaban listos para eso? ¿No sería más prudente dejar que todos siguieran creyendo que ya no hablaban entre sí?

Estos pensamientos la perseguían desde que ella y César decidieron que era hora de volver a aparecer juntos en público. Desde entonces, habían enfrentado una avalancha de dificultades. Sin embargo, ahora finalmente podían decir que estaban juntos y felices. Victoria recordaba cada obstáculo, cada dolor y sacrificio, y sabía que, a pesar de todo, había valido la pena.

Años atrás
Miércoles, 30 de mayo de 2007.
Cabaña RuffoEvora


Victoria y César estaban acostados en la cama de la casa recién construida que ahora llamaban hogar. La suave luz del sol iluminaba sus rostros, destacando las sonrisas y las miradas cómplices que compartían en silencio, ambos perdidos en sus pensamientos.
César acariciaba el cabello de Victoria, sus dedos se entrelazaban suavemente con las mechas sueltas con cariño.

LA TEKILA - HISTORIA DE VICTORIA Y CESARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora