Capítulo 1

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Khaotung

- ¿Qué te pasa, Khao? - me pregunta mi mejor amigo, New. - Estás más apático de lo normal.

- Nada - miento.

- ¡Oh! Venga ya. Soy yo. Cuéntame qué te está pasando. Odio verte así de triste, amigo - insiste.

Estoy tan cansado de mentir a todo el mundo que suspiro cansado. Pero lo peor es que también me miento a mí mismo. Y ya no puedo soportarlo. Aprieto los labios para no ponerme a llorar.

Estoy tan harto de llorar.

- Venga Khaotung. Quizás pueda ayudarte - se ofrece mi mejor amigo.

New y yo nos conocimos en la universidad. Yo estudiaba Bellas Artes y él, diseño gráfico. Coincidimos en un seminario sobre al Arte aplicado a las nuevas tecnologías y congeniamos al instante. Desde ese día se convirtió en mi alma gemela y nuestra amistad ha sobrevivido al peor de los monstruos: el tiempo. Nos vemos, al menos, una vez a la semana. Por eso me conoce tan bien.

Así que ya es hora de que hable con New y le cuente mis miedos.

- Creo que First me está engañando - suelto a bocajarro.

- ¡Qué dices! - grita y le hago gestos para que baje la voz, ya que la mitad de la cafetería en la que nos encontramos, se ha vuelto para mirarnos. - No puede ser. ¿Estás seguro? ¿Tienes alguna prueba? Pero, ¿qué ha pasado? - me acribilla a preguntas.

No me deja contestar a ninguna, pero me mira con impaciencia porque no le contesto. Así es New.

- No tengo pruebas, pero tampoco dudas - sentencio.

- Khao. Necesitas estar seguro antes de que te vuelvas loco - me aconseja mientras acaricia mi mano. - Anda dime, ¿por qué crees que te está siendo infiel?

Suspiro pesadamente. Llevo tanto tiempo dándole vueltas a todos los pequeños detalles que tengo el cerebro achicharrado.

- Pues llevamos meses sin tener relaciones. Ni siquiera me besa y parece que siempre le molesto - me desinflo.

- Ya sabes que lo del sexo es un poco periódico. Hay veces que nos apetece a todas horas y otras, estamos tan cansados, que preferimos dormir - me explica con ternura. - Sabes que First lleva mucho sobre sus hombros. Entre la empresa y su madre... - intenta justificar a mi marido.

La madre de First lleva mucho años luchando contra un cáncer. Le quitaron un riñón hace 7 años y al principio todo fue genial, pero las últimas revisiones no han sido muy halagüeñas. Mi suegro tiene una gran empresa que se dedica a llevar la contabilidad y hacer las auditorías de otras empresas. First es el director ejecutivo y sí, soporta una gran carga sobre sus hombros.

- ¿Crees que no lo sé? - me defiendo. - Soy su marido, maldita sea. Debería compartir todo eso conmigo, pero me aparta y me trata con desdén. A veces pienso que sólo se casó conmigo para que cuidara de su madre - digo entre dientes.

No es que me importe cuidar de ella, ya que la adoro y ese sentimiento es mutuo. Pero no puedo evitar sentirme así.

Le doy un trago a mi café que ya está frío. Miro hacia la calle y el cielo esta de un oscuro gris plomizo. Está lloviendo. El tiempo parece querer hacerme compañía en esta infinita tristeza que siento. Y entonces hago un repaso de todos esos momentos en los que First me ha hecho daño. Mucho daño.

- No digas eso, porque sabes que no es cierto. Además, esas no pueden ser las únicas razones que te hayan llevado a pensar que te engaña - me regaña.

Suspiro porque no. No ha sido sólo por el sexo. Creo que es hora de hacer frente a toda esta mierda.

- Todo empezó sin cosas muy drásticas - empiezo a hablar sin apartar la vista de la calle, porque, aunque es mi amigo, me da vergüenza contarle a New todo esto. - Empezó a pasar menos tiempo en casa, pero lo achaqué a la gran carga de trabajo que tiene. Después empezaron las cenas y las reuniones fuera del horario de oficina. Cuando vuelve a casa no quiere hablar conmigo, siempre alega que está agotado y se va a la cama después de ducharse. Sin besos. Ni siquiera un triste 'hasta mañana' - y entonces se me escapa la primera lágrima. Me la quito intentando disimular. - Después empezó a ser extremadamente celoso de su móvil - continúo por el miedo a quedarme sin voz. Y lo que es más triste, sin valor para seguir hablándole - No lo deja ni a sol ni a sombra. Antes siempre lo dejábamos ambos cargando en la sala, por la noche. Pero de un tiempo a esta parte, First duerme pegado a ese dichoso aparato. Y además, ha cambiado la clave - clavo los ojos en New con determinación, porque este detalle es, como poco, sospechoso. - Pero lo peor de todo es su manera de tratarme - y llega la segunda lágrima.

Escala de Grises 🔞 FirstKhaotugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora