Escala de Grises 🔞 FirstKhaotug

Capítulo 15

Khaotung 2/2

- En serio, Khaotung. No puedes vivir aquí - rara es la vez que mi mejor amigo me llama por mi nombre completo.

El piso está destartalado, para que nos vamos a mentir. Las paredes, en su día fueron blancas pero ahora están descascarilladas en algunas zonas y están cubiertas por el manto gris del tiempo y de la polución. Una de las pocas desventajas de vivir en una calle tan céntrica, que atraviesan miles de coches y autobuses al día. Tiene un par de balcones franceses que dan a un lúgubre callejón y que pienso abarrotar de flores y plantas. Los pocos muebles que hay, son bastante nuevos y me encanta que el colchón esté para estrenar. El baño es antiguo pero está limpio. Tiene una pequeñísima cocina donde apenas cabrían dos personas pero está equipada y también hay menaje. El resto del piso es un salón-comedor de unos 15 metros cuadrados. Pero la verdad es que el inmueble tiene su encanto.

- Vale, no es bonito y está un poco viejo pero mira las ventajas New: está cerca del trabajo, tengo espacio suficiente para montar un pequeño estudio y sobre todo... ¡Lo puedo pagar! - cuento con los dedos los dedos. - Además, quedará muy chulo cuando me instale con mis cosas y cuelgue un par de cuadros, pintados por mí, obviamente - finjo una sonrisa porque la chica de la inmobiliaria que nos está enseñando la vivienda, nos mira de reojo.

- Puedo prestarte dinero - susurra mi mejor amigo, tapándose la boca, como si me estuviera ofreciendo droga en un callejón oscuro.

- Y te lo agradezco, pero no necesito dinero. Lo que no quiero es vivir por encima de mis posibilidades así que... - inhalo con decisión y me giro hacia la empleada de la inmobiliaria. - ¡Me lo quedo!

La chica sonríe satisfecha y en un santiamén firmamos los documentos, pago tres meses por adelantado y me da las llaves de mi casa bajo la mirada reprobatoria de New.

Me despido de él y me dirijo a la galería, y me congratula comprobar que está realmente cerca. Llego y cuento a Mond que ya tengo casa. Rápidamente se ofrece a ayudarme con la mudanza. Cuando me digo que apenas tengo una maleta, parpadea perplejo pero se recupera rápido.

- Mejor, así tu renacer será completo. Sin nada que ate al pasado. ¡Fiera mo viejo, dentro lo nuevo! - me dice para animarme pero sus palabras me entristecen más de lo que me alientan.

Estoy dejando atrás a First. Al jodido amor de mi vida. Sigo completa e irremediablemente enamorado de él. Cuando estoy a punto de ponerme a cantar Hopelessly devoted to you de Olivia Newton-John (no, es broma) llega un repartidor con un ramo de flores precioso.

- ¿El señor Thanawat, por favor?

- Sí, soy yo - contestó alucinado.

- Pues esto es para usted. Que tengo un buen día - me entrega el ramo y se larga por donde ha venido.

Hay una pequeña nota grapada al precioso papel verde que envuelve el ramo. Mi corazón late desenfrenado porque creo que son de First. Quiero que sean y que no sean suyas, a partes iguales. Deseo que no lo sean ya que, mejor que nadie sé, lo mucho que necesito olvidarme de él. Pero mi corazón se descontrola y brinca feliz anhelando encontrar su masculina letra.

No me doy cuenta de que Mond está junto a mí. Es el único de mis amigos, porque sí, Mond es ante todo, mi amigo que no me ha he hecho un tercer grado a cuenta de la separación. Sabe lo del divorcio, pero nada más. Mira las flores con preocupación y creo que sospecha que puedan ser de First. Decido salir de dudas por ambos.

¿Cuándo piensas invitarme a la galería?

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