Capítulo 48

115 25 8
                                    

First

A penas puedo dormir. Una emoción recorre mi cuerpo, impidiéndome conciliar el sueño. Me quedo horas mirando el gesto relajado de Tung que duerme a pierna suelta a mi lado.

No te merezco.

Soy tan consciente de esta verdad que quiero hacer algo por él. Necesito demostrarle que todo ha cambiado, que esta vez sí estoy perdidamente enamorado de él y que es justo lo que siempre deseé. Y sí, quiero que vuelva a casarse conmigo y esta vez deseo hacer una fiesta enorme para celebrarlo con nuestras familias y amigos y presumirle al mundo entero que este hombre es mío y de nadie más. Tenemos tantas cosas pendientes por hacer aún. Sonrío por haberme dado cuenta a tiempo.

Una idea descabellada atraviesa mi mente y de pronto necesito hacerla realidad. Pero ya. Voy a requerir de un poco de ayuda, pero ha quedado claro que los amigos de Khaotung, a los que ahora también considero como míos, seguro que me echan una mano. Agarro mi teléfono y escribo a Fourth y a Gemini. Son las cuatro de la mañana y estoy convencido de que están dormidos pero me urge que lo lean nada más despertar. Les cuento que quiero llevarme unos días de viaje a Tung y les pido el favor de que se encarguen de la exposición por él. Feliz por mi idea, me acurruco junto al tibio cuerpo de mi chico y consigo conciliar un dulce sueño.

La suave vibración de mi teléfono anuncia que acabo de recibir un mensaje. Con cuidado de no despertar a Tung, que me abraza a todo lo que da, agarro el teléfono y leo satisfecho como mis cómplices se ofrecen a encargarse de todo para que podamos escaparnos unos días.

He tenido toda la noche para organizar el itinerario así que directamente compro dos tickets para un tren que al mediodía nos llevará hasta Busan. Reservo dos noches de hotel en el centro de la ciudad y además un vuelo a la Isla de Jeju, con otras dos noches de hotel, un alquiler de moto para recorrer la isla y un vuelo de regreso directo a Seúl. Es un viaje express pero estoy deseando hacerlo con él. Les cuento mis planes a los chicos y dejo el teléfono en la mesilla de nuevo. Acaricio un mechón de pelo que cae por la frente de Tung. Le doy un beso en los labios pero ni se inmuta y es que siempre ha sido un peso pesado a la hora de dormir.

- Buenos días TungTung - acaricio su cintura desnuda y da un respingo por las cosquillas.

- No First - refunfuña pero no puede abrir los ojos.

- Venga, perezoso, tengo hambre y quiero desayunar - besuqueo su cuello a ver si consigo que reaccione.

El pobre me da la espalda y se hace un ovillo, pasando de mi olímpicamente. Me pego a su espalda y le doy un mordisquito en la nuca.

- First - lloriquea. - ¡Déjame dormir!

- Está bien - abdico. - Voy a darme una ducha - acaricio su pelo y le dejo dormir unos minutos más.

Me doy una larga ducha y hago un planning con todas las cosas que quiero que visitemos. Salgo del cuarto de baño y mi pequeño sigue dormido como un tronco. Decido darle un poco más de tiempo y preparo dos mochilas con algo de ropa y nuestras cosas de aseo. Cuando lo tengo todo, vuelvo a la cama y me tumbo junto a él.

- Bebé dormilón, es hora de levantarse.

Ni me contesta. Tan sólo me abraza y esconde la cara en mi cuello. Aspira deleitándose del olor a jabón de mi piel. Se vuelve a acurrucar y yo sonrío porque es terrible. Pienso en todas aquellas mañanas en las que se despertó mucho antes que yo para prepararme el desayuno o la ropa para el trabajo y en lo mucho que tuvo que costarle con lo todo que le gusta dormir. Y solamente esperaba, a cambio, una palabra amable por mi parte. Aún puedo recordar sus ojos de gato empañados en una inmensa tristeza cuando me acompañaba hasta  la puerta, y como me ajustaba la corbata esperando un beso que nunca le di.

Escala de Grises 🔞 FirstKhaotugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora